El 7 de junio se conmemoró el 143 aniversario de la gesta de Arica, donde el ínclito coronel Francisco Bolognesi Cervantes, junto a sus oficiales y tropa, decidieron defender el honor del Perú a cambio de sus vidas.
Esta hazaña, como la de Leónidas en las Termópilas y del Tercio español en Flandes, son acciones que ensalzan el espíritu indomable de razas que anteponen su vida antes que deshonrar a la Patria.
La respuesta del coronel Bolognesi no la dio en solitario. Al contrario, fue en consenso con sus jefes militares, como manifiesta Saldaña Salmón: “Cuando estuvieron todos, en exiguas y dignas palabras, Bolognesi transcribió la conversación con el emisario del enemigo, y al llegar a la respuesta que él había dado ante el pedido de rendición”, se levantó More y manifestó: “Esa es también mi opinión, seguidamente y por orden de graduación, los oficiales, dejaron constancia de su aceptación”.
Esta respuesta asombraría al mundo al revelar sentimientos de amor a la patria y humildad al ofrecer su vida. Bolognesi en Arica demostró no solo ser el jefe de la plaza, sino un líder que manda y comanda con el ejemplo, escuchando a sus soldados en las horas más cruciales de su existencia.
Arica irradia un desprendimiento de la vida, a sabiendas que el enemigo los superaba en proporción de tres a uno. La respuesta del coronel Bolognesi fue negada después por el mayor de la Cruz Salvo. Dijo que esas no fueron las palabras del coronel. Esta versión fue rectificada por Ricardo Palma, quien había consultado la fuente proporcionada por el historiador Vicuña Makena, a pocos días de haberse realizado la batalla, por boca del propio mayor, en una conversación con dicho historiador.
Por lo tanto, la respuesta no fue una bravuconería intempestiva. Fue la ratificación de una junta de oficiales (a excepción del coronel Agustín Belaunde). Bolognesi no solo es un ejemplo de héroe militar, sino que trasciende las fronteras de este ámbito por el legado que deja a las generaciones, de no dejarse vencer por la adversidad, sin pedir nada a cambio.