Tacna, la cuna del eminente Jorge Basadre, el mayor historiador de nuestra República, cuenta a sus valientes mujeres en forma relevante y decisiva en la vida nacional.

Durante la chilenización ellas tuvieron un rol descollante para con la Ciudad Heroica escribiendo páginas con registros emblemáticos para nuestra historia nacional, bregando sin detención hasta lograr la reincorporación de Tacna al seno de la Patria en 1929. El 31 de enero de 1897 –un día como hoy hace 124 años- fue fundada la histórica Sociedad de Auxilios Mutuos de Señoras de Tacna –su memorable sede institucional se encuentra en el centro mismo de la ciudad- que desde 1989 ostenta la membresía de Benemérita por Ley 25179 del Congreso de la República.

Basadre identificó a la mujer tacneña como gran propulsora de la peruanidad pues fue la llave maestra en el referido retorno de la ciudad al país superando a cuestas el impacto de la incontrastable penetración chilena constituida en política de Estado desde los tiempos de Diego Portales (1793-1837).

Desde su creación y como cofradía femenina, entonces, sus integrantes actuaron con una enorme disposición en las tareas de auxilios luego de la Guerra de 1879, constituyéndose en las auténticas lideresas que al Perú faltaba por esos años como bien lo reclamaba Manuel González Prada, el mayor crítico de nuestra Patria al final del siglo XIX. La mujer tacneña jamás doblegó.

La vimos como honorable dama de su sociedad urbana o como una brava y dignísima campesina como las rabonas que bregaron durante la guerra. El temperamento de la mujer tacneña fue determinante para que el destino de Tacna no fuese como el que tocó a Tarapacá o Arica, ciudades sobre las cuales ni siquiera la más perfecta negociación diplomática las hubiera podido devolver al Perú, dada la inmutable política de Estado chilena. Las damas de la Benemérita siguen comprometidas con el país, ahora combatiendo sin desmayo a la pandemia. En esta fecha corresponde destacar el glorioso pasado que les dio autoridad moral.

Se trata de valerosas mujeres que no son feministas sino patriotas, que es distinto, y que privilegiadamente pasean por las calles de Tacna, la Bandera Nacional, cada 28 de agosto.