En el escenario político actual, es imprescindible analizar la interacción que se ha evidenciado entre la presidente Dina Boluarte y César Acuña, gobernador regional de La Libertad y líder del partido Alianza para el Progreso (APP).
El viernes pasado, durante la firma del convenio de Gobierno a Gobierno (G2G) para el desarrollo de la tercera etapa del proyecto de irrigación Chavimochic -proyecto clave para las aspiraciones políticas de César Acuña-, estuvo presente la mandataria, la cual declaró de forma absurda que éste es el papá de La Libertad y ella se autodenominó la mamá de todo el Perú -con menos del 8% de aprobación, según todas las encuestas.
Recordemos también la asignación de más de 180 millones de soles en créditos suplementarios a gobiernos locales vinculados a Alianza para el Progreso durante el año pasado, que evidencia su complicidad, siendo este partido el más beneficiado.
No es solo la coincidencia de proyectos emblemáticos, sino también la frecuente presencia de César Acuña en actividades oficiales compartidas con la presidenta Dina Boluarte y altos funcionarios del Ejecutivo durante el 2023. Cerca de 40 eventos en apenas cinco meses generan dudas sobre la naturaleza de esta relación y su impacto en las decisiones políticas.
El ministro de Salud, Cesar Vázquez, es del partido de Acuña y la bancada de APP, siempre apoya desde el Congreso al Ejecutivo. Este nivel de coordinación y colaboración va más allá de la mera coincidencia política, y evidencia un cogobierno entre ambos.