La muerte de Chávez

Ayer por la tarde el vicepresidente venezolano Nicolás Maduro confirmó lo que se veía venir por más que el oficialismo se empeñaba en negarlo en todos los idiomas: el presidente Hugo Chávez murió víctima del cáncer que lo aquejaba, lo que sin duda redibujará el panorama político no solo de Venezuela, sino de la región, y en especial de los países que son satélites de Caracas, como Cuba, Bolivia y Nicaragua, principalmente.

En Venezuela tendrá que haber elecciones generales en el corto plazo, tal como manda la Constitución de ese país, por lo que Maduro quizá postule para ser el reemplazante de Chávez, como este le encargó. Sin embargo, no la tendrá fácil ante una oposición encabezada, al menos por ahora, por Henrique Capriles, quien tuvo una buena performance en los comicios de octubre último, cuando se enfrentó a la aplanadora reeleccionista del chavismo.

Pero mucho cuidado con el comportamiento de la politizada Fuerza Armada Nacional Bolivariana ante un llamado a elecciones generales. Ayer se vio a un jefe militar venezolano con el puño en alto dando vivas a la "revolución bolivariana", a la "patria socialista", gritando "hasta la victoria siempre" y tratando a sus compatriotas de "camaradas". ¿Este personaje podrá supervisar unos comicios limpios y democráticos como los que se esperan en Venezuela?

Ojalá que los venezolanos reaccionen con lo que les ha tocado vivir en los últimos años, y si hay elecciones limpias, elijan bien, y no como lo han venido haciendo desde que llevaron a Chávez al poder a fines de los 90 y permitieron que este personaje convierta a Venezuela en una dictadura con muy serios problemas económicos, amistades con impresentables como Saddam Hussein y Gadafi, y hasta sospechosos nexos con bandas terroristas como las FARC de Colombia.

Mientras en Venezuela el panorama se tornará incierto con el muy probable derrumbe del llamado "socialismo del siglo XXI", en medio de las pugnas entre Maduro, Diosdado Cabello y los militares chavistas, y la oposición, habrá que ver lo que pasa en países como Cuba, Bolivia y Nicaragua, especialmente en la isla, donde por algo Raúl Castro ha dicho que en cinco años se va a su casa. ¿Será porque sabe muy bien que sin el petróleo venezolano gratuito la revolución cubana ya no va a ninguna parte?

Se vienen tiempos difíciles para Venezuela y parte de la región, pues al tiempo que el chavismo tratará de mantener el legado del dictador fallecido, las fuerzas democráticas harán lo suyo en un intento por devolver al país al cauce del que salió por acción de un personaje que se empeñó en ir contra los tiempos y la historia, y en morir como jefe de Estado pese a que bien pudo retirarse antes de las elecciones del año pasado, para así evitarle a su país la inestabilidad y la crisis que hoy atraviesa.