La semana que termina, ninguna noticia, ni de la coyuntura política ni económica, pudo superar a la relacionada con la infidelidad de Christian Domínguez, evidenciada por un ampay que difundió el programa “Magaly TV, la firme” y que fue corroborado con contundentes informes que nos entregaban todos los detalles del hecho suscitado. Altas audiencias televisivas pocas veces registradas al tocar el tema, primeras planas de los diarios y ser tendencia en las plataformas de noticias generó el affaire del artista; criticado, cuestionado, pero igualmente seguido por mucha gente que está detrás de lo que le sucede en su vida privada que varias veces la ha convertido en pública.
Aunque muchos fruncen el ceño y afirmen que la vida sentimental de los personajes mediáticos, no les interesa, pues a a luz de los acontecimientos esto suele ser todo lo contrario. Demos un recorrido por las redes sociales y nos daremos cuenta, que no solo la noticia del día sigue siendo Domínguez, sino de los miles de comentarios que “critican la difusión de este tipo de noticias”, pero a la vez opinan del tema con vehemencia.
Es sorprendente cómo en el ciberespacio se analiza, se saca conclusiones y se sentencia con tanta facilidad como si uno viviera con las parejas protagonistas de las infidelidades. ¿Pero, cuál es la razón de tanta fascinación por los asuntos del corazón de los artistas? Pues la causa la explican los especialistas, y es sencilla; los seres comunes y corrientes se pegan de estas historias por una suerte de proyección de sus vidas en la de ellos. Se alegran cuando sus estrellas estrenan pareja y no se pierden sus historias de amor para saber cómo le podría ir a ellos en sus vidas. Se indignan con las infidelidades de los famosos y buscan seguir cómo terminará la historia, para de alguna manera sepan qué hacer cuando les toque.
El consumo de este tipo de noticias sirven a millones en el mundo entero para darse un escape de la rutina del trabajo y de la vida monótona que deben vivir. También es indudable, que ya sea Domínguez o Paris Hilton, ver que ellos sufren por travesuras del amor los humaniza, y los desliga de esa imagen de seres inalcanzables que muchas veces los acompaña. La televisión seguirá explotando el tema Domínguez porque da audiencia, hasta que cuando se agote y llegue otro personaje que ocupe su lugar. Esa es la realidad, así no nos guste.