Las "travesuras" de Nena

Tras los testimonios difundidos por Panorama el domingo último, las reiteradas denuncias de malos manejos en la Onagi, conducida hasta hace pocos días por Dacia Nena Escalante, han virado hacia un nuevo motivo de indignación.

Ya no solo estamos ante un aumento injustificado de presupuesto para soportar actividades proselitistas a favor del Gobierno (pieza clave sobre la que la presidenta del PN, Nadine Heredia, ha de estructurar su trabajo futuro de generar adhesiones y compromisos); o ante la repartija por doquier de regalos a los fieles del nacionalismo; sino que también, con el mismo propósito clientelista barato en sectores muy pobres de la población, se han entregado obsequios inservibles engañando groseramente a la gente.

Dicho sea de paso, estas prácticas populistas no son ninguna novedad en el país. A Fujimori, por ejemplo, se le ocurrió alguna vez regalar televisores o computadoras ahí donde no había energía eléctrica.

Sucede que las "travesuras" de la señora Escalante han dejado como peleles a todos los voceros del oficialismo que salieron a darle su respaldo, empezando por el propio jefe de Estado, quien -recordemos- pidió "no ser mezquinos" con los gobernadores y dejó muy en claro que él los había invitado a Palacio para la "celebración" del fallo de La Haya, y sabemos que, también en su momento, para que le canten el Happy Birthday por su cumpleaños.

Preguntas al hilo. ¿Reiterará ahora su invitación el Presidente? ¿A quién reportaba la señora Escalante? (al ministro Albán no). ¿Se dignará el Congreso a desaparecer ya el cargo de gobernador? ¿Hará algo la Contraloría o antes también pedirá "luz verde"? ¿Se puede ser tan torpe (a tres años de gestión) de defender lo indefendible con el costo político que ello acarrea?