Con la promesa de fusilar a los corruptos y en primer lugar al expresidente Ollanta Humala, el “etnocacerista” Irrhoscopt Chagua Payano ganó fácil una curul al Congreso por Huancavelica. El sentenciado a 8 años por sedición y secuestro luego de participar en el “andahuaylazo”, que le costó la vida a cuatro policías, solo le bastó proponer eso para arrasar en las elecciones congresales del último domingo.

En Junín, Roberto Carlos Chavarría, también logró una curul. Su discurso incendiario reivindicando el “andahuaylazo” y prometiendo una nueva Constitución generó adhesiones en la selva central y será congresista por Junín. Además de pasar nueve años en prisión por su participación junto a Antauro Humala en el ataque a una comisaría en Andahuaylas en el 2005, Chavarría encabezó una violenta protesta contra Pluspetrol en el distrito de Pichanaqui, provincia de Chanchamayo, que tuvo como un saldo un muerto.

En Ayacucho también ganó un “etnocacerista”. Se trata de Jim Alín Mamani, quien hizo su campaña por toda esa región con la única propuesta de luchar por la libertad de Antauro Humala en el Congreso. Eso le alcanzó para ser el más votado.

Los nuevos personajes políticos son producto del desborde de la indignación y rabia de la gente que está harta de que el Estado no acuda a su servicio en el Perú profundo. El peligro es que se haya elegido a activistas de la violencia que no creen en el sistema y que en base a su prédica extremista e intolerante busquen socavar la democracia.

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