El aumento impresionante de nuevos casos de personas con Covid 19 en el país se veía venir por la falta de resultados de los martillazos dispuestos por el gobierno de Martín Vizcarra. La mayoría no entendió la gravedad del asunto y se advierte que, en los siguientes 15 días, el Perú pagará las consecuencias por bajar la guardia en medidas de previsión y control.

La última semana, por ejemplo, el descontrol se apoderó de Arequipa, el mismo que se veía venir por falta de liderazgo de las autoridades, entre ellas gobernador y alcaldes de la ciudad. Gran parte de ciudadanos se volcaron a calles y principales centros de abastos, donde las medidas de sanidad y de distancia fueron dejadas de lado a medida que pasaba el tiempo. Los mercados se convirtieron en bombas de tiempo, en tres de ellos fueron confirmados comerciantes con coranovirus.

El aislamiento y restricciones funcionaron en los primeros días, tanto personal de la Policía Nacional como Fuerzas Armadas hicieron respetar las medidas y ahora, que vamos a los 50 días de confinamiento, se nota relajo en todas partes y de ahí que no sorprenderá el desborde de capacidad en los hospitales locales.

El Comando Covid Arequipa, el último sábado, ante lo que se avecina dispuso una serie de medidas, resaltando la suspensión del servicio del transporte público y cierre de los tres mercados más grandes de la ciudad, buscando parar el avance de contagios que está en fase de alto riesgo.

Un desesperado martillazo que se aplica en la Ciudad Blanca, golpeada con casi 700 enfermos Covid 19 y de no dar el resultado esperado la situación se pondrá tan fea como pasa en Lambayeque o Loreto.

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