La semana pasada, el Ministerio de Economía y Finanzas presentó el “Plan Unidos” como receta para salir de la apremiante recesión económica en la que nos encontramos. Aunque el plan consiste básicamente en la recopilación de iniciativas sectoriales previas a la recesión, solo un anuncio resulta relevante para el crecimiento económico de largo plazo del país, este es, el desarrollo de un hub portuario con base en los puertos de Chancay y el Callao.
La creación de una zona económica especial con un régimen tributario específico es fundamental para atraer inversiones y generar industrias una vez iniciadas las operaciones del puerto de Chancay. No obstante, sus beneficios se verán limitados si no se hacen cambios específicos en las normas y gestión de proyectos de infraestructura y conectividad del megapuerto con el resto del país y con el puerto del Callao.
Si no hay un anuncio concreto por parte del MEF sobre cómo ejecutar en tiempo récord, los proyectos de infraestructura complementarios al puerto de Chancay, el plan gubernamental corre el riesgo de ser un saludo a la bandera, pues la ejecución de los principales proyectos puede tomar 5 o 10 años. Recordemos que es el MEF el que regula las normas y procedimientos de la inversión pública a inversión privada.
Tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien para dejar de ser un país primario exportador y dar el salto hacia la industrialización con una visión de desarrollo y planificación para los peruanos.
Que no se nos pase el tren, como reza el dicho, o en este caso, que no se nos pase el puerto.