Está por iniciarse el año escolar el 11 de marzo en los colegios públicos. Por ello, me parece importante reiterar que, en el logro de los aprendizajes y la formación del estudiante en las escuelas públicas, mayoritariamente están ausentes los psicólogos escolares. Sobre todo, en en el desarrollo de la tutoría y el acompañamiento del bienestar socioemocional y cognitivo-intelectual de los niños, niñas y adolescentes.

Una meta al 2030 debiera ser que en cada colegio público haya uno o más profesionales de la psicología (muy pocos colegios los tienen) para asesorar a directores ,tutores, docentes, auxiliares y padres de familia en la comprensión y orientación de aspectos vinculados , entre otros, a evitar las agresiones escolares y la superación de las dificultades de aprendizaje.

Su función no es terapéutica, es fundamentalmente preventiva . Deben trabajar horizontalmente con todos los actores formativos para mejorar el desempeño educativo de sus alumnos. Es muy importante acompañar al tutor o tutores y cuando sea necesario deben reunirse con los padres, sobre todo de alumnos que presentan problemas de comportamiento y/o de aprendizajes; pero también de alumnos que tienen logros destacados. Sería bueno firmar convenios con el Colegio de Psicólogos y las facultades de psicología para que los egresados y alumnos de los últimos años hagan sus prácticas en las instituciones educativas. Es urgente que en cada colegio público se contrate o nombre a un psicólogo escolar como mínimo, en concordancia con la ley vigente racionalizando plazas laborales. El gobierno debe poner más punche al tema de los psicólogos escolares.