En su mensaje, el Presidente presentó como exitosa, con tono triunfalista y sin autocrítica, la política educativa en los cuatro años transcurridos con proyección al 2016. Lo real es que se han perdido más de tres años con la desactivación de avances en las políticas magisteriales, pedagógicas y curriculares, de gestión e infraestructura. En 2015 el ministro Saavedra retomó, con acierto, lo desactivado: la jornada escolar, el concepto del colegio mayor con los 13 COAR y la mejora de la enseñanza del inglés. Sin embargo, se presentan como si fueran ya realizaciones cuando muestran debilidades en gestión, infraestructura, materiales y maestros capacitados.

Entre 2012 y 2013 se aumentó el presupuesto en más de 4 mil 500 millones de soles, de los cuales se devolvió casi el 50%. Este año hay más de 4 mil millones que mayormente se deben gastar en los meses que quedan. En la política curricular ya se han perdido prácticamente 5 años, generándose una confusión pedagógica que afecta el trabajo en los colegios. Preocupa el debilitamiento de la tutoría, la educación especial e inclusiva.

Se dice que 55 mil maestros han sido reubicados (“no son ascensos”) con un aumento promedio del 30% (mayoritariamente en la III y IV escalas de ocho que tiene el escalafón) y que se han designado a cerca de 12 mil directores. Lo que no se dice es que hasta hoy no se ha nombrado a ningún docente (70 mil contratados), ni hay uno en la sétima y octava escalas, y que se han despedido más de 10 mil por cumplir 65 años (cuando su tope era 70). Beca 18, el aumento de la cobertura en inicial y la normalización de lenguas originarias sí son logros efectivos que hay que valorar.