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Paolo Guerrero, el líder de nuestra selección de fútbol, pasa por su peor momento. Ha sido sancionado y suspendido un año, lo que significa que no jugará el Mundial de Rusia 2018.

Esa asociación ilícita para delinquir, llamada algo así como FIFA, lo ha sentenciado. A pesar de que está demostrado que no consume cocaína y solo le encontraron un metabolito en la orina, que puede ser una contaminación de alguna tasa que tuvo restos de mate de coca, y que dicha contaminación o doping no le favorece en nada para tener alguna ventaja en el campo de juego, aun así lo sancionaron.

Paolo Guerrero, el mejor nueve del mundo, el hombre que nos llevó a Rusia, está en su hora más triste. Desde aquí le enviamos un gran abrazo de solidaridad a nuestro capitán.

Lo que llama la atención es que los mafiosos de la FIFA se quieran blanquear con Paolo, después de todo lo que hicieron robándose millones de dólares para dirigir las transmisiones. Hoy, muchos de ellos están presos y uno se ha suicidado.

A pesar de que han cambiado algunas personas, al parecer no cambia su filosofía, si no ¿cómo entender que Maradona esté en el podio sacando el papelito que dice Perú en el sorteo organizado por la FIFA?

El más grande consumidor de cocaína premiado y dirigiéndose al mundo entero.

El mensaje a la juventud es claro: No importa que consumas cocaína, si eres buen jugador te vamos a premiar siempre. La FIFA no ha cambiado, sigue siendo una mafia.