El Congreso está emitiendo normas legales sobre educación no siempre pertinentes, sin opinión favorable del Ministerio de Educación, el Consejo Nacional de Educación, la academia, el magisterio ni de otras organizaciones del Estado y la sociedad.
Un primer caso es haber aprobado dos proyectos de Ley sobre nombramiento -sin evaluaciones- de profesores con 3 años de servicios como contratados, así como de docentes que fueran interinos durante un buen tiempo. Ambos están para la reconsideración del pleno del Congreso. De no anularse, se estaría atentando contra un principio elemental en la Carrera Pública Magisterial que es la “meritocracia”. Más aún cuando 120 mil postulantes están terminando su evaluación para ocupar 98 mil plazas, y casi 40 mil ya han ascendido de escala magisterial. Es más,100 mil profesores están inscritos en el concurso de ascenso del presente año, cuya evaluación comienza pronto. También 54 mil están concluyendo su evaluación para acceder a cargos directivos y especialistas.
En el Congreso se encuentra un proyecto de Ley para aprobar como fecha límite de matrícula a los niños de inicial y primero de primaria el 31 de mayo y ya no el 31 de marzo. “La educación inicial debe ser oportuna porque los niños evolucionan rápidamente en el tiempo en lo socioemocional y lo cognitivo-intelectual”.
Por otro lado, inexplicablemente el Congreso ha designado una Comisión para la supervisión, monitoreo e investigación del Minedu, entre otros. Sobre este tema me pregunto: ¿Y qué va a pasar con la Comisión de Educación del propio Congreso? La referida comisión puede hacer control político, pero no funcional. Por ello, la supervisión y el monitoreo, que son procesos técnico- funcionales de gestión, les corresponden, en el caso del Sector, al Minedu, las DRE, las UGEL y las instituciones educativas. Lo señalado son algunas preocupaciones legislativas sobre educación. Espero que prime la responsabilidad y la rectificación.