Tras 55 días de paralización de labores debido a las protestas y dos intentos fallidos de buscar un acuerdo, el gobierno, la minera MMG Las Bambas y las comunidades adyacentes al proyecto llegaron a una tregua que permitirá reanudar la extracción de cobre.
Y si bien esta es una buena noticia, desnuda la poca capacidad que tiene el gobierno para resolver situaciones como esta pese a que, la minería, es la actividad económica que mayores ingresos brinda al país y genera cientos de miles de empleos directos y millones de indirectos.Pero, ¿por qué las zonas aledañas a los proyectos, aquellas que deberían ser las principales favorecidas por la presencia de las minas formales, son las que más reniegan de ellas?Se pueden ensayar dos respuestas: la primera es que no ven los beneficios que reciben por concepto de canon y, la segunda, es que esta nula capacidad de gestión es aprovechada por oportunistas para generar caos valiéndose de los reclamos válidos de la población.En los 55 días de paralización costaron miles millones de soles no solo a la minera sino también al país porque este dinero no se va a poder recuperar y porque, pese a lo que diga el presidente en su periplo por Estados Unidos, estos conflictos afectan la imagen del país y hace que los empresarios extranjeros decidan no invertir en el Perú.