Con sorpresa he leído un comunicado en que el Minedu anuncia que se seguirá emitiendo el 2022 “Aprendo en Casa” por radio y televisión (IRTP). En el 2020 el Minedu reaccionó bien con esta alternativa por la escasez de computadoras y conectividad en colegios y hogares; pero el 2021 se debilitó en su cobertura y calidad. En ese año el Minedu promovió el reinicio de clases semipresenciales en los ámbitos rurales, pero se avanzó muy poco. Recién en el segundo semestre, inclusive con participación de colegios metropolitanos, se llegó a cerca del 9%.

Por la movilización de colectivos como “Volvamos a Clases Perú” y las voces de Unicef, Unesco, B.Mundial. Consejo Nacional de Educación y varios medios de comunicación, entre otros, el Minedu apostó recién por la presencialidad para marzo del 2022, sin descartar la semipresencialidad por el aforo de los salones y el distanciamiento social; dando a los directores la decisión de programar el servicio educativo de acuerdo a su realidad (RM 531 y 048).

En los casos de las clases presenciales, semipresenciales y a distancia (solo para alumnos con problemas justificados) pone al docente como “mediador pedagógico” en el desarrollo de todas las actividades educativas para que los aprendizajes del colegio y de la casa se complementen, siguiendo la secuencia del currículo escolar del área y grado. En estas clases el docente debiera utilizar diversos recursos educativos, entre ellos, los radiales, televisivos y virtuales, pero desde una secuencia metodológica integradora y creativa. Por eso, en ninguna parte de estas normas se habla de la continuidad de “Aprendo en Casa”, por ser una estrategia que ya cumplió su ciclo y didácticamente no es pertinente.

El Minedu debiera concentrarse en el regreso seguro de los alumnos a las aulas, y para ello preparar los locales escolares, las medidas de bioseguridad y velar para que las clases presenciales o semipresenciales comiencen a más tardar el 28 de marzo.