Si los miembros del Tribunal Constitucional (TC) que acaban de dar un fallo que permite a los terroristas que hayan cumplido sus condenas postular a cargos de elección popular, quería un ejemplo de cómo estos asesinos no se rehabilitan por más que hayan estado varios años tras las rejas, allí tienen a Rocío Leandro Melgar, alias “camarada Cusi”, quien ha sido arrestada mientras promovía movilizaciones violentas contra la democracia y el estado de derecho.

En el TC asumen que estos elementos están “resocializados” luego de haber estado presos, y que por eso no se les puede discriminar al prohibirles que postulen a una alcaldía, al Congreso o incluso a la Presidencia de la República. Sin duda estos magistrados viven en el mundo ideal de la teoría, de los libros y de los códigos. Nadie les ha dicho que la mayoría de senderistas son y serán siempre terroristas, por más que hayan estado 20 o 30 años en la cárcel.

Por estos días vemos el ejemplo de “Cusi”, quien en sus “buenos tiempos” era la encargada de dar el “tiro de gracia” a las víctimas de los atentados en los que participaba, según ha dicho el general PNP Óscar Arriola. Para ella no existe el arrepentimiento, ni la resocialización. En su cerebro solo hay violencia y un afán fanático por destruir el Estado, incluyendo al TC y a sus “inocentes” magistrados que han dado un fallo que le lava la cara y la favorece.

Ayer en Correo hemos publicado una entrevista al coronel PNP (r) Benedicto Jiménez Bacca, exjefe del Grupo Especial de Inteligencia (Gein) que capturó en 1992 a Abimael Guzmán. Ha señalado que es imposible pensar que terroristas liberados tras cumplir sus condenas, hoy estén dedicados a cualquier cosa que no sea actividades relacionadas con el nuevo accionar de la banda criminal. Incluso ha dado nombres de gente a la que habría que tener vigilada.

En abril de 2024 tendremos elecciones generales y gracias al TC podríamos tener en el Congreso a la “bancada Sendero” o “bancada MRTA”, conformada por asesinos y petarderos salidos de las cárceles. El mencionado fallo del TC ha sido un duro golpe para las víctimas del terrorismo, sus deudos que aún los lloran y la sociedad peruana en general que incluso, llegado el momento, tendría que pagar con sus impuestos los sueldos de estos carniceros.

(“Cusi”) era la encargada de dar el “tiro de gracia” a las víctimas de los atentados



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