El último fin de semana el ministro de Salud, César Vásquez, ha admitido que los peores momentos de la epidemia de dengue que ya nos golpea se presentarán recién entre las quincenas de marzo y abril, en que se incrementarán los casos de este mal que en lo que va del año ha costado la vida a 44 peruanos.

Según cifras oficiales, en este año se han reportado 30 mil infectados, especialmente en Piura, Lambayeque, Áncash y La Libertad. Lima no ha estado al margen. Se han destinado más recursos públicos para hacer frente a este serio y recurrente problema.

El ministro Vásquez ha señalado que el Estado se encuentra preparado para hacer frente al incremento de casos generado por las elevadas temperaturas. Sin embargo, en Correo nos permitimos desconfiar del optimismo del funcionario, teniendo en cuenta que afrontamos serios problemas de gestión y ejecución de presupuesto, aparte de la corrupción.

Es de esperarse que las cosas sean como lo afirma el titular del sector. Ojalá los sistemas de salud puedan atender a todos los afectados, y no ocurra como hasta el año pasado en que una ministra de triste recordación tuvo que irse a su casa por tratar de vendernos gato por liebre, al decir que en pocos días el problema estaría solucionado, cosa que no sucedió.