Seguridad es a desarrollo, como el crecimiento de cada proyecto personal es a la seguridad. Hoy, los integrantes de nuestra sociedad, estamos en riesgo ante diversos tipos de delincuencia. Solucionar esta problemática requiere de ideas y acciones desde los tres niveles de gobierno (local, regional, nacional) bajo el liderazgo del Ejecutivo; también el aporte de movimientos y partidos políticos, universidades y centros de investigación, empresarios, emprendedores, y ciudadanos. Mientras conseguimos esta alianza virtuosa, demos algunas ideas.
Demos al policía equipamiento adecuado a la tarea encomendada (armas, laboratorios, tecnología, etc.), entrenamiento permanente, redistribuyendo a sus integrantes en relación directa al espacio y ciudadanos a los que proteger. Demos herramientas legales para que los policías puedan actuar con firmeza. Demos respaldo político desde el gobierno, así como apoyo ciudadano, a cada policía, fiscal y juez para enfrentar al delincuente y al crimen organizado transnacional. Demos acción judicial, pues es urgente condenar a quien delinque, pronto y sin atenuantes, al máximo castigo posible, es tiempo de cambiar logrando que todos los delincuentes sumen condenas para años en prisión. Demos infraestructura para contener al criminal en cárceles donde pueda realizar labores de bien, en cuyo interior las conversaciones entre detenidos y visitantes se hagan a través de teléfono con biombo de por medio y vigilancia; aislemos a los más peligrosos, impidiendo se comuniquen al exterior, coordinando con las empresas de telefonía para que sus antenas estén lejos de dar cobertura a los presos. Asignar presos por penal de modo tal que integrantes de bandas transnacionales estén tanto aislados como impedidos de reclutar, entre los encarcelados, nuevos integrantes. Demos asistencia legal, médica y psicológica a las víctimas y a los integrantes de las fuerzas policiales.
La ecuación para que en libertad aspiremos a ser felices, pasa por vivir en democracia eficiente y eficaz en darnos seguridad.