Por estos días las miradas han estado centradas en los antecedentes nada santos de Luis Barranzuela, ministro del Interior y hasta hace pocos días abogado de Vladimir Cerrón. Sin embargo, no hay que dejar de lado la presencia de su colega de Educación, Carlos Gallardo, un docente vinculado a la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación del Perú (Fenate), un gremio de radicales a cargo de un sujeto que considera a la banda terrorista Sendero Luminoso como una “organización política”.

El ministro Gallardo en la cartera de Educación significa un serio problema para la formación de los futuros ciudadanos del Perú, si tenemos en cuenta que el gremio de profesores con el que interactúa desde su fundación, está a cargo de Segundo Vásquez, quien no ha tenido el menor reparo en dar dicha calificación, tan benevolente como absurda, a una de las bandas terroristas más sanguinarias de esta parte del mundo que no dudaba ni en matar a machetazos a niños y mujeres embarazadas.

Si existen algunas propuestas saludables para incluir en las currículas escolares la enseñanza del criminar accionar de Sendero y el MRTA en la sociedad peruana con la finalidad de que la historia no se repita, habría que preguntarnos si el ministro Gallardo será capaz de aplicarlas de manera adecuada. Veamos su cercanía con docentes radicales hermanados con esa nueva versión de Sendero Luminoso llamada Movadef, tan afín al gobierno de Pedro Castillo.

Es indignante que a pesar de que es casi una exigencia nacional la enseñanza en los colegios de la brutalidad e irracionalidad del terrorismo padecido en el Perú, con la finalidad de que las nuevas generaciones no vean a criminales como Guzmán y Víctor Polay como “revolucionarios”, “románticos” o líderes de grupos que buscaban la “igualdad” y la “justicia social”, al gobierno del lápiz no se le ocurra nada mejor que poner como titular de Educación a un profesor radical y además huelguista.

Sin embargo, qué otra cosa se le puede pedir a un gobierno a cargo del profesor Castillo, quien se hizo conocido en el Perú por encabezar una huelga en 2017, algo de lo que el mandatario parece estar muy orgullo, pues en su perfil colocado en la página web de la Presidencia de la República se destaca esta paralización de maestros radicales y próximos a Sendero Luminoso que por poco hacen perder el año escolar a los niños y jóvenes más pobres del país.