La procesión del Señor de los Milagros, la más globalizada de las manifestaciones colectivas de fe en el mundo -al 2015 cuenta con 260 hermandades en varios continentes; Japón, Alemania, Australia, Chile, México, Argentina y Estados Unidos son los países que concentra la mayor cantidad de fieles devotos peruanos y los nacionales de esos países-, tradicionalmente se manifiesta durante el mes de octubre, al que llamamos también mes morado; sin embargo, ahora la devoción no solo no tiene fronteras sino que con los años ha rebasado al propio mes de octubre, recorriendo calles por ciudades del país y del extranjero durante gran parte del mes de noviembre. Recordemos que luego del 28 de octubre de 1746, cuando Lima fue estremecida por el más violento terremoto que recuerda su historia -en el Callao hubo un feroz maremoto en esa ocasión-, se inició la devoción morena. La sagrada imagen pintada por un esclavo mulato angoleño en un muro de adobe en 1655, que no había caído con el fuerte sismo de este año, una vez más se mantuvo en pie y esta sorprendente circunstancia llevó a que todos los 28 del mes octubre también quedara perennizado para llevar en hombros por las calles de la Ciudad de los Reyes al Cristo Moreno. Ahora, durante el mes de noviembre, continuarán las procesiones e irán más allá del histórico barrio de Pachacamilla del Centro de Lima. Será por los diversos distritos de Lima, de otras regiones del Perú y en grandes ciudades del extranjero. La devoción al Nazareno en este mes tuvo su punto de partida el día de ayer, primero de noviembre, con su última salida por los alrededores del histórico santuario.