Por segunda semana consecutiva, Latina ha dado graves indicios de las actividades ilícitas de la congresista de Perú Libre María Agüero, quien es señalada de quedarse con parte de los haberes de sus trabajadores, algo que ella niega y que su bancada le cree, al extremo de respaldarla públicamente.
El reportaje señala esta vez que el coordinador parlamentario de la legisladora en Arequipa, recibió en su cuenta bancaria más de 27 miles de César de la Cruz, extrabajador del despacho de la citada congresista, que había sido acusado de recolectar el dinero malhabido proveniente de los salarios de los empleados.
Estas dos denuncias tendría que ser investigadas por la Comisión de Ética y por el Ministerio Público luego de seguir todos los pasos que establece la Constitución para sancionar con todo el peso de la ley, de ser el caso, a esta legisladora que tiempo atrás admitió que su sueldo no le alcanza para vivir en Lima.
De otro lado, es momento que el Congreso establezca mecanismos seguros y reservados para que los trabajadores asaltados por los legisladores puedan denunciarlos. Sería una buena forma de erradicar el robo que comete esa estirpe de congresistas conocidos como “los mochasueldos”, que los hay en diversas bancadas.
¿Lo podrá hacer el presidente del Congreso Eduardo Salhuana? ¿O no quiere chocar con los colegas? ¿Alguien dijo otorongo no come otorongo?