J.J. Rousseau sostiene en “El Contrato Social” que “El hombre nace libre, pero la sociedad lo encadena”. Diferentes politólogos y constitucionalistas definen la Constitución de país como el pacto o contrato social, como la ley fundamental que rige el derecho, la justicia y las normas del país.

La sociedad y el Estado están en permanente cambio, en construcción permanente. En ese proceso la Constitución permite, partiendo de un análisis crítico de la realidad, definir las cosas que deben ser cambiadas, abriendo el camino a la sociedad que queremos y aspiramos, superando discriminaciones y desigualdades.

La sociedad que queremos se plasma en una propuesta programática que recoge las necesidades y sentir de la persona como bien supremo y para ello se requiere que la propuesta sea acogida por la mayoría de los integrantes de la sociedad y el Estado.

La Constitución Política del país es, por tanto, el instrumento dinámico que define el camino que hemos decidido transitar a partir de una realidad llena de problemas, limitaciones, trabas, desacuerdos, desigualdades, exclusiones, carencias, pobrezas, hacia la sociedad objetivo en la que buscamos que todos podamos alcanzar libertad, igualdad, equidad, donde cada uno pueda vivir dignamente de su trabajo. Un mundo con pan y belleza, un mundo en que podamos ser felices, es la utopía.

La Constitución define las propuestas afirmativas, establece los límites de los derechos de unos en relación con los de los otros, define obligaciones sociales y personales, determina qué relaciones deben ser cambiadas, incluye la función tuitiva del Estado y su obligatoria protección de los sectores débiles de la sociedad frente a la fortaleza relativa de otros, a fin de buscar reducir las desigualdades y exclusiones sociales.

Son demandas contra la discriminación y la falta de ejercicio democrático las que han animado las movilizaciones sociales de las nacionalidades quechua, aimara y otras comunidades de nuestro Perú diverso y multinacional.

Necesitamos construir un Estado que brinde a toda la población educación, salud, infraestructura de calidad, con igualdad de oportunidades para todos.