Advierten informalidad en exámenes para portar armas
Advierten informalidad en exámenes para portar armas

La entrega de una licencia para portar armas de fuego a un hombre que padece de esquizofrenia y que desató una balacera en una capilla de la Catedral de Lima, ha puesto en la mira a los 36 centros de salud autorizados para realizar las pruebas sicológicas, la mayoría de los cuales, según diversos especialistas, cuentan con personal ineficiente y corrupto.

¿Cómo obtuvo Gerson Urrutia Mujica (31) su certificado de salud mental en la Cínica Ortega, en Junín, pese a haber estado internado en un hospital siquiátrico? Esa es una pregunta a la cual las autoridades no saben dar respuesta, lo que ha motivado que anuncien una investigación.

Para el jefe de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), el principal problema es la informalidad en los centros de salud.

"Según un diagnóstico realizado el año pasado, no hay garantía de que los certificados que emiten sean creíbles", destacó.

Ante ello, anunció que intensificarán los operativos de fiscalización a estas entidades, en coordinación con las Direcciones Regionales de Salud (Diresas).

Según el congresista Octavio Espinoza, lo ocurrido con el llamado "Loco de la Catedral" es un caso típico de corrupción. "Se han aperturado centros médicos exprofesamente para que las personas paguen, hagan un examen, lo aprueben y obtengan el certificado de salud mental", dice.

Por su parte, Dardo López Dolz, exviceministro del Interior, considera que las pruebas sicológicas que se efectúan a los candidatos a obtener una licencia son "bastante deficientes" y no permiten que se detecte una patología siquiátrica.

CAMBIOS. Tanto Salazar como López proponen que los exámenes de salud mental sean realizados por instituciones de prestigio y que haya un mayor control de los centros de salud que realizan esas pruebas.

López plantea elaborar un Registro Nacional de Personas con Enfermedades Mentales, con el fin de evitar que les den licencias para portar armas.