La hicieron llorar pero de emoción. Esta vez, Julia Ramos de Carrión (71), no sollozó de impotencia, sino de alegría, porque su llamado fue escuchado por los serenos de Huancayo.
NO TE PIERDAS
La hicieron llorar pero de emoción. Esta vez, Julia Ramos de Carrión (71), no sollozó de impotencia, sino de alegría, porque su llamado fue escuchado por los serenos de Huancayo.
NO TE PIERDAS