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Cansados de lo que calificaron como atropellos, un grupo de trabajadores del penal de Qenqoro, ayer se animaron a denunciar presuntas irregularidades que involucran a directivos del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) de Cusco, entidad a cargo de la directora Sandra Jara Toledo, para favorecer a exautoridades regionales sentenciadas por actos de corrupción.

Proceso. Edgar Yanque Baca, secretario de Cultura y Deporte del Sindicato de Trabajadores Penitenciarios base Cusco, denunció que el proceso de licitación de los restaurantes para la población penal fue dirigido para beneficiar con la buena pro al expresidente regional, Hugo González Sayán.

A decir del dirigente, González utilizó a terceros para participar en el proceso y de esa forma evadir responsabilidad. “La directora desconoció el proceso inicial por supuestas anomalías y convocó a otro, teniendo como resultado a otros ganadores que viene a ser la exautoridad”, indicó el sindicalista.

Asimismo, explicó que para el nuevo proceso, Jara Toledo a través de su subdirector de seguridad Wilbert Carrasco habría solicitado cupos a los participantes con montos que fluctúan entre dos mil y cinco mil nuevos soles.

Esta situación molestó a algunos internos, quienes habrían sido amenazados con ser trasladados a otros establecimientos penitenciarios si en caso denunciaran los hechos ante la prensa.

Beneficio. En otro momento, Yanque Baca, reveló que algunas celdas gozan de privilegios que no están autorizados. Por ejemplo dijo que en el pabellón 01 (T-22), se instaló un televisor plasma, DVD y otros privilegios. “¿Será porque el delegado del pabellón es un excongresista?”, se preguntó el denunciante, tras señalar que existe discriminación, debido que el trato en otros pabellones es diferente. “Solo hay un televisor para el área común”, precisó.

Otro hecho mencionado es el cobro de cupos para mantener a internos que debían de ser cambiados de prisión por comportamientos inadecuados con lo cual se estaría transgrediendo el código de ejecución penal. “Hay un interno, que se dedica a la microcomercialización de pasta básica de cocaína, fue encontrado con clorhidrato y un celular en su celda, pero de manera increíble permanece en la población penal propagando consumo de drogas, ¿será que tiene un padrino que lo protege?”, finalizó el dirigente, tras indicar que esto es parte de lo que sucede en el penal, donde debe primar la seguridad.  

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