El asesinato de quien fue presidente interino de Áncash, José Sánchez Milla, ha quedado impune. El Primer Juzgado Penal Colegiado de La Libertad absolvió a Miguel Oswald Ponce Jaramillo del homicidio calificado, luego de concluir que las investigaciones policiales fueron contradictorias y que no lograron demostrar la responsabilidad.
El 12 de julio de 2010, Sánchez Milla murió desangrado luego que los miembros de la banda "Los Aleteros de Paiján" lo asaltaran en el sector La Arenita de Paiján, La Libertad, y le dispararan en la pierna.
Diez días después, la Policía capturó a Ponce Jaramillo, a quien le encontraron el arma que se usó para matar a la alta autoridad ancashina. Hasta el jefe policial de La Libertad, Eduardo Arteta, presentó al presunto asesino, como un triunfo.
Sin embargo, en presencia los deudos de Sánchez Milla, los magistrados del Juzgado Penal Colegiado de La Libertad concluyeron en su fallo, que se leyó ayer a las 3.30 p.m., que las investigaciones policiales fueron "negligentes y contradictorias".
Indicaron que la prueba de absorción atómica, que supuestamente serviría para probar que Ponce disparó el arma, salió negativo; teniendo en cuenta esta pericia fue efectuada diez días después del crimen.
A tal punto de negligencia llegó la investigación que la defensa de Ponce indicó que le 'sembraron' el arma, teniendo en cuenta que la intervención policial no contó con la presencia de un fiscal.
Además, los casquillos de las balas percutadas fueron recogidos por la Policía recién siete días después de sucedidos los hechos, por ello no se pudo considerar como prueba.
Todo esto también dejó libre de polvo y paja al presunto cómplice Franklin Nureña Palma, quien se benefició con una reserva de juzgamiento.
Al cierre de edición, aún no se confirmaba que Ponce Jaramillo salía del centro penitenciario El Milagro.
La abogada de la parte civil, Markel Ríos Pizarro, anunció que presentará la apelación correspondiente, "porque el fallo no se ha ajustado a derecho". Dijo esperar que la fiscalía también presente su impugnación porque a la hora de la sentencia se reservaron este derecho.
DATO
Jonathan Víctor Zelada Carmona, a quien Nureña Palma le vendió el chip del celular del fallecido Sánchez Milla, denunció en la víspera que el supuesto cómplice del crimen lo amenazaba de muerte a fin que cambie de versión.
LO DIJO
"Estoy indignada, esto ha sido una injusticia, ahora ninguna prueba vale; para mí seguramente le han pagado algo a los jueces... nosotros seguimos llorando a mi esposo"
Yolanda Bonifacio: Viuda de Sánchez Milla
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