Los tambores de guerra volverían a retumbar entre los distritos de San Martín de Pangoa y Mazamari, por el problema territorial. La causa es la disputa de 2 mil kilómetros cuadros de territorio. Mario Flores Chiricente, presidente de la Organización Kanuja (Unión Asháninka del Valle del Río Ene y Nomatshigüenga del Valle de Pangoa), acompañados por 30 jefes, arribaron ayer al Gobierno Regional de Junín para pedir audiencia con el presidente, Vladimiro Huaroc, y exigirle una solución a este conflicto.
"Pedimos respeto al pueblo indígena, el alcalde de Mazamari, pretende quitarnos territorio que nos corresponde desde nuestros ancestros. En el 2005 se desató un enfrentamiento sobre este problema, luego hubo 7 meses de trabajo, pero no hay ningún resultado", expresó. Advirtió que de no llegar a una solución pacífica, volverán a movilizar a la población.
E. GOMEZ
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Ashaninkas dan ultimátum al Gobierno
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