Un grupo de Bomberos Voluntarios se dieron un gran susto cuando les informaron que algo "que se movía" había sido arrojado a un pozo.

Los bomberos de Madrid acudieron a la zona en cuestión, un área amplia y poco transitada de la ciudad. Allí, al recibir el pozo, descubrieron que un can había sido arrojado en el interior de dicho hondo lugar.

Los funcionario utilizaron sogas para sujetarse ellos mismos y bajar para ayudar al can.

El perro, bastante nervioso, primero intentó morderlos. Pero al sentirse atrapado, se lanzó finalmente sobre uno de ellos, quien pudo sacarlo del lugar.

El can no sufrió más que algunas pequeñas contusiones, para alegría de sus rescatistas.

Felices por haber logrado este rescate, los bomberos se tomaron algunas fotos con el can, el cual ahora está siendo cuidado por expertos en espera de ser adoptado.

Aún no se averigua quién fue quien lanzó a este pobre animal al lugar.