El conserje José María Málaga Morla (20) se mostró arrepentido luego de su cruda confesión ante las autoridades sobre el crimen de la joven universitaria Emily Monja Pacheco (27), quien fue hallada sin vida semidesnuda sobre un sofá el último jueves en una habitación de un edificio ubicado en Surco.
"Que me perdonen, que me disculpen, no fue mi intención, estaba ebrio, me dejé llevar por mis impulsos, fue algo emotivo. Les pido disculpas de corazón, por favor, perdóneme", dijo el homicida mientras era trasladado hasta la sede del Ministerio Público.
Tras la confesión de Málaga Morga fueron liberados los seis ciudadanos colombianos que vivían en el departamento 1704 del inmueble de la cuadra 7 de la avenida Manuel Olguín. Sin embargo, estarán en calidad de citados para las investigaciones.
Como se recuerda, José María Málaga reveló que conoció a la víctima la misma noche del jueves cuando acudió a una fiesta con el empresario colombiano Carlos Arturo Ricardo Donado (39) en la Calle de las Pizzas.
Luego los tres acudieron al edificio donde Málaga intentó ultrajar a la joven mujer en la sala pero pese a poner resistencia, este perdió el control y la estranguló. "La cogí del cuello, la tiré al sofá. Me pidió por su vida, pero yo me sentí tan extasiado, o sea un placer interno que no podía detenerme y le realicé dos llaves (...)", dijo en su testimonio.
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