La antigua quinta Salas, conocida popularmente como Castillo del Diablo, está ubicada en la avenida de La Marina. Fue construida por Tomás Salas en la década de 1960, con el objetivo de facilitar cuartos para el alojamiento de los empleados de las curtiembres ubicadas en el barrio del Solar.

En la década de 1980, la crisis de la industria del cuero obligó al cierre de gran parte de las curtiembres del barrio del Solar. Sin embargo, los antiguos empleados permanecieron en estos cuartos y llevaron a vivir en ellos a sus familias, en condiciones de hacinamiento.

El deterioro de las construcciones agravó las condiciones de habitabilidad de la quinta Salas, que poco a poco se transformó en un tugurio más del barrio del Solar.

El terremoto del 2001 produjo importantes daños en la quinta Salas y dejó en situación de riesgo a las 107 familias residentes. La rehabilitación integral de la quinta está contemplada dentro del proyecto de renovación urbana del barrio del Solar.

Hoy, tiene nuevo rostro, gracias al trabajo de un colectivo de artistas y estudiantes de arquitectura.

La tradicional casona, también llamada Quinta Salas, de estar abandonada y ser refugio de delincuentes que se perdían entre sus callejones, hoy es un escenario de actividades culturales y artísticas.

Ayer hubo un concurso de murales, festivales de títeres y otros. El trabajo y presentación estuvo a cargo de la Red Colaborativa de Acción Cultural en Arequipa.

"Buscamos cambiar la alicaída imagen del 'Castillo del Diablo'", dijo Fernanda Mayca, promotora de este proyecto.

TAGS RELACIONADOS