Dos plantas clandestinas de procesamiento de minerales en el distrito de Ricardo Palma, provincia de Huarochirí, que contaminaban la cuenca del río Rímac fueron destruidas en el marco de la lucha contra la minería ilegal en el país.

La intervención estuvo encabezada por el Alto Comisionado en Asuntos de Formalización de la Minería, Minería Ilegal, Interdicción y Remediación Ambiental de la PCM, Daniel Urresti. La primera planta ubicada en la parte alta de un cerro colindante al Asentamiento Humano 7 de Octubre fue intervenida con la participación de los representantes del Ministerio Público y la procuraduría del Medio Ambiente, la Policía Nacional, así como funcionarios de los ministerios de Energía y Minas, y del Ambiente.

En dicha planta se hallaron instrumentos y pozos artesanales. Los pobladores procesaban ilícitamente el oro y otros minerales, agregándoles cianuro y mercurio. "El relave que produce esta planta se esparce con el viento y perjudica a la población", dijo el funcionario.

Refirió que con este hallazgo se demuestra que la minería ilegal está muy cerca de la ciudad de Lima. "La no solo depreda Madre de Dios, Puno o Cusco. En estos últimos 25 años esta actividad ha crecido tanto que está en la puerta de Lima", aseguró.

Sobre la protesta del próximo 17 de marzo que es convocada por gremios de mineros artesanales, enfatizó que detrás de esta medida estarían los dueños de las plantas ilegales de Chala y Madre de Dios.