En el marco del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), es necesario seguir realizando una mirada introspectiva acerca de la violencia contra las mujeres y niñas en el Perú.
De acuerdo al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), solamente durante el 2021, se registraron 136 casos de feminicidios; es decir, se registra una víctima cada 3 días aproximadamente, de los cuales un 13.2% son niñas y adolescentes.
Así mismo, el Programa Nacional AURORA, registró que, durante el 2021 se atendieron en los Centro de Emergencia Mujer (CEM) 22,456 casos de violencia sexual, de los cuales alrededor de 14,500 casos corresponden a mujeres menores de 18 años, es decir el 64,6% del total.
“Las mujeres en el Perú transitan por distintas afectaciones a sus derechos a lo largo de su vida, siendo sobrevivientes recurrentes de la violencia basada en género (VBG). Por eso, en Plan International apostamos, desde nuestra estrategia global, a que las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes en toda su diversidad consigan aprender, liderar, decidir y prosperar para su pleno desarrollo y el logro de la equidad en la sociedad”, sostuvo Veronique Henry, directora país de Plan International Perú.
La campaña tiene como objetivo visibilizar todas las cargas sujetas a las normas sociales que encasillan a las personas en estereotipos y que perpetúan las barreras inequitativas que enfrentan las mujeres desde niñas. De acuerdo con Plan International, las cifras de violencia son solo la punta del iceberg de las brechas estructurales que enfrentan las mujeres para acceder a educación, trabajo digno, justicia y desarrollo.
A lo largo de su vida, las niñas y mujeres enfrentan cargas que se traducen en limitaciones para lograr su seguridad y autonomía: en la niñez, por ejemplo, la disparidad en el acceso a la educación ha hecho que el 25% de niñas en zonas rurales no sepa leer o escribir, reduciendo sus oportunidades de desarrollo profesional, situaciones que además se agravan para las mujeres rurales, indígenas, migrantes, afroperuanas, de la diversidad sexual, entre otros.
Esta situación se ha agravado durante la pandemia, ya que muchas niñas, adolescentes y mujeres han tenido que asumir la doble carga de seguir cumpliendo con sus responsabilidades profesionales o escolares juntas con las del cuidado doméstico, incrementando aún más la desigualdad ya existente. Al respecto, UNICEF comentó que mientras las mujeres adolescentes dedican ocho horas semanales a las labores del hogar y cuidado, los varones solo cinco.
Desde Plan International Perú, se están realizando proyectos alineados para hacer frente a la violencia que viven las niñas y mujeres jóvenes, y liberar la carga que llevan. Entre las acciones, están: espacios con niñas, adolescentes y mujeres jóvenes para fortalecer su liderazgo y agencia, cuestionando los estereotipos de género; trabajo con niños, adolescentes y hombres para la construcción de nuevas masculinidades y compromiso a rechazar todo tipo de violencia; trabajo con madres, padres y cuidadores/as, para asegurar la crianza afectiva y no violenta de sus hijas e hijos.
Por otro lado, se desarrollan acciones con líderes locales, se involucran a las escuelas, entidades públicas y privadas en acciones integrales para enfrentar estas brechas.