Educación innovadora
Educación innovadora

Juan Cadillo ha logrado algo que incluso la política educativa estatal no ha podido en años: innovar en educación. El colegio Jesús de Nazaret, de Huaraz, donde enseña este educador e ingeniero, nunca destacó por tener tecnología de punta. Sin embargo, esto comenzó a cambiar en 1998, luego de que Cadillo comenzara a combinar el plan curricular del colegio con herramientas tecnológicas y dinámicos métodos de enseñanza. Sus conocimientos en ingeniería le ayudaron mucho en el proceso, y le permitieron idear una manera de llevar a sus pequeños alumnos algo tan importante como un aprendizaje eficiente: la innovación.

Realidad aumentada. Tras innovar constantemente durante 12 años, sus esfuerzos fueron reconocidos el 2010 cuando ocupó el tercer puesto del Premio Internacional Fundación Telefónica de Innovación Educativa. Junto al premio, Cadillo ganó una pizarra electrónica para el colegio y una experiencia tan importante como enriquecedora: viajar a España y participar en un encuentro internacional donde pudo compartir conocimientos y opiniones con docentes de todo el mundo.

Estando en España, observó novedades tecnológicas que ingresaban a la educación. Una de ellas, la realidad aumentada.

"A mí me pareció interesante y pensé 'a lo mejor puedo llevar esto a Huaraz'", comenta.

Es así como poco después Cadillo idearía un proceso mediante el cual sus alumnos podrían crear historias, combinando objetos virtuales con escenarios reales obtenidos a través de una cámara web. Este proceso le hizo ganar por segunda vez el premio de Fundación Telefónica en 2011, pero en este caso su logro no solo mereció el primer premio por hacer uso de la realidad aumentada que permite mejorar la comprensión de los procesos históricos, sino que le sirvió para ganar el segundo y tercer premio por "Pintura virtual para la realidad aumentada" y "Probador virtual".

Creatividad y educación.

Juan Cadillo considera que los profesores deben dar un poco más de sí mismos para marcar la diferencia. "Yo pienso que el innovador es quien entrega su alma a su creación. Si tú le enseñas eso a un niño, quizá surja una persona con esa capacidad revolucionaria de ver más allá de lo evidente", sentencia.

Los resultados del nuevo método de Cadillo pueden verse en su blog, donde queda claro que en Huaraz hay más de 100 niños que gozan de una educación que muy pocos pueden tener, y que esto fue posible gracias a la capacidad de innovación y creatividad de un docente que en medio de la austeridad encendió la luz del conocimiento.