EL PERU Y VENEZUELA

Si bien es cierto hemos tenido excelentes relaciones con la hermana República Bolivariana de Venezuela (antes simplemente Venezuela), desde nuestra independencia, ambos seguimos caminos diferentes políticamente. Ellos optaron por un populismo ramplante y nosotros por una economía social de mercado. Es evidente que hay una gran diferencia entre nuestras naciones, pero las buenas relaciones se siguen manteniendo, salvo algunos abruptos generados por el propio Chávez por sus ataques políticos a nuestros gobernantes además de su marcada injerencia en nuestras campañas electorales.

También es cierto que a través de las llamadas "Casas de Alba", Chávez busco un papel más preponderante en los sucesos políticos internos de nuestra nación, cosa que -en cierta manera- logró financiando a los movimientos anti sistema que se han venido desarrollando en el Perú y con más presencia ante la inacción del Estado peruano (sea esta voluntaria o no). El hecho es que sí nos ha producido un daño, pues logró paralizar varias inversiones mineras programadas, afectando a nuestro programa de crecimiento y desarrollo ahora y en el futuro muy cercano.

En este momento, aún gozamos del dinero ahorrado en el país, pero dentro de dos o tres años sentiremos el efecto cuando dejemos de recibir importantes montos del canon minero, necesarios para poder desarrollar a las regiones. Esto se lo debemos a la Venezuela de Chávez y a la izquierda "bruta y achorada", la cual solo desea que la pobreza persista para poder gobernar ellos. Basta examinar que es lo que está sucediendo en los diversos proyectos y quienes están moviendo las corrientes en su contra. Se trata de los mismos que también están apoyando a la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, pues el botín es la plaza electoral más grande del país que efectivamente es la ciudad de Lima.

Entendemos que el Presidente Ollanta Humala haya decretado un duelo de tres días a nivel nacional, eso está acorde con lo que están decretando otros países como Chile y Colombia. También entendemos que el presidente viaje a Venezuela para estar presente en las exequias de su amigo Chávez, pues claro, le debía mucho ya que el mandatario venezolano lo apoyó firmemente en sus diversas campañas electorales para llegar al poder, pero de ahí a que viaje con cuarenta (40) personas oficiales nos parece abrumadoramente impropio. Su comitiva debería reducida, como la que siempre lo acompaña en sus desplazamientos al exterior, sin embargo, no debemos olvidar que los viajes de estos 40 funcionarios los pagamos nosotros de nuestros impuestos.

También nos preguntamos cuantos miembros del Congreso lo estarán acompañando, pues ellos lo hacen con otro presupuesto que pertenece al Legislativo y de los cuales ni siquiera nos enteramos. ¿Es necesario este despliegue? ¿ Se quiere impresionar al presidente de facto Nicolás Maduro?

Por el contrario creemos que nuestro presidente y nuestro gobierno debería ser muy cauto en estas manifestación exteriores de apoyo a Maduro quién ya se encuentra nuevamente violando la Constitución Venezolana tal como mencionamos ayer en esta columna especial.

Venezuela entra ahora en una situación muy tensa y crítica. De hecho existe una masa popular que ha estado viviendo del populismo de Chávez y otra que se ha enriquecido con la corrupción del régimen. La fuerza militar "bolivariana", en sus altos mandos, se ha definido por el apoyo al continuismo y no se podía esperar otra cosa pues también han estado mermando del erario nacional, pero existe otra mitad del país que se encuentra en la oposición y que cuando la situación se vuelva crítica -debido a la crisis económica que el país está viviendo- saldrá a las calles. ¿Qué va hacer la fuerza militar bolivariana? ¿acribillar a la mitad del país?

Por eso Venezuela está inundada por los agentes de inteligencia cubanos, controlados directamente por La Habana a fin de impedir que las fuerzas democráticas puedan tener alguna posibilidad de éxito. La Habana está viviendo por el petróleo venezolano así que les es primordial mantener su control sobre Venezuela y para eso les va a servir Maduro quién como hemos visto no tiene una capacidad de gobernante. El principal objetivo de los agentes cubanos es el control de los militares venezolanos, de quienes el propio Chávez también desconfiaba. ¿Cuál va a ser la actitud del Perú? Lima, 7 de marzo del 2013.