Estudiante ultrajada exige justicia

La joven estudiante de 19 años del Instituto Pedagógico José Antonio Encinas de la provincia de Tumbes, K.L.I.C:, quien fue secuestrada y ultrajada en Zarumilla, dio un valiente testimonio sobre el martirio que le tocó vivir el pasado 17 de septiembre.

Al contar su historia ella busca justicia, un castigo ejemplar para los culpables de este repudiable delito; y que hechos como este no se repitan en la localidad.

Asimismo, exige una sanción para el magistrado Oswaldo Simón Velarde Abanto, juez del Juzgado de Investigación Preparatoria de Zarumilla, por haber dejado en libertad a dos de los tres sospechosos que fueron detenidos por su secuestro y violación.

HECHOS. La joven que se prepara para ser docente del nivel inicial en el pedagógico, confirmó las versiones ya difundidas en los diferentes medios de comunicación de la región.

Como se recuerda, el día del secuestro ella fue contactada por Enzo Córdova Quevedo (37), esposo de una prima suya, quien se ofreció a llevarla a la provincia de Zarumilla en donde ella reside. Por ser un familiar, ella aceptó la propuesta, sin saber el tormento que le esperaba.

En el camino, Córdova Quevedo recibió una llamada, supuestamente de unos ingenieros que le pedían volver urgentemente a la ciudad de Tumbes.

"Me dijo, cholita te dejo antes de llegar a Zarumilla", expresó K.L.I.C.

El sujeto la dejó a la altura del BIM 5, en donde la joven tomó la motokar amarilla en la que fue raptada y llevada a la rústica vivienda del asentamiento humano Las Flores, lugar en el que estuvo cautiva por más de cuatro horas y en el que además fue ultrajada por uno de sus secuestradores.

En un momento de su cautiverio, ella pudo ver a uno de sus raptores, José Santiago Rugel Jaén (21).

Cabe destacar que K.L.I.C, ha reconocido que este último no fue el que la ultrajó.

CÁRCEL. Después de liberarse y ser auxiliada por la policía, se logró la detención de Enzo Córdova Quevedo, Segundo Mauricio Espinoza Flores (23) y José Santiago Rugel Jaén, sospechosos del delito.

En la audiencia de requerimiento de prisión preventiva de los tres sujetos, el juez Oswaldo Velarde Abanto dispuso 9 meses de prisión preventiva en el penal de Puerto Pizarro sólo para Rugel Jaén, reconocido por la víctima, dejando a los otros dos en libertad.

El accionar del juez, causó la ira de los familiares de la joven secuestrada y de la población en general, que en más de una ocasión ha realizado plantones y movilizaciones en contra del magistrado, a quien acusan de una serie de irregularidades.

Incluso el abogado Carlos Ricardi Godoy lo ha denunciado ante el presidente de la Junta de Fiscales de Tumbes por prevaricato y omisión de funciones.

Según señaló el letrado, el juez no notificó a tiempo a la agraviada, por lo que ella no pudo preparar su defensa ni contar con un abogado para la audiencia que se llevó a cabo el viernes 20 de septiembre. La notificación recién llego el día 24.

K.L.I.C. pide prisión para los otros dos, sobre todo para Enzo Córdova, a quien sindica como implicado.

LO INVESTIGA LA ODECMA. Pero no sólo se ha denunciado el juez ante la fiscalía, sino también se ha presentado una queja en su contra ante la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura (Odecma), por no haber notificado a tiempo a la parte agraviada, causando su indefensión (falta de defensa).

En tanto, el jefe de la Odecma de Tumbes, Percy León Dios, señaló que ya desde el 25 de septiembre han abierto una investigación disciplinaria en contra del magistrado Velarde Abanto, a fin de determinar si ha cometido alguna irregularidad.