¿Ha empezado la cuenta regresiva para Santos?
¿Ha empezado la cuenta regresiva para Santos?

¿Qué ideas rondarán por la cabeza de Gregorio Santos Guerrero, el controvertido presidente regional de Cajamarca, ahora que existe una investigación preparatoria fiscal, muy avanzada, respecto a su participación en el secuestro de Petronila Vargas Santa Cruz?

Esta es una de las preguntas que muchos se hacen en relación con la situación bastante complicada que Santos, como ex presidente de las rondas campesinas de San Ignacio, y otras dos personas (Ydelso Hernández Llamo y Elianita Zavaleta García) afrontan por haber, supuestamente, secuestrado durante 72 días a Petronila Vargas, el 24 de noviembre del 2005.

INSTIGACIÓN. En este caso Gregorio Santos está siendo investigado por instigación a la comisión del delito de secuestro agravado y otros, según la Disposición Fiscal N° Siete, de Erland Paúl Sánchez Díaz, titular de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Ignacio, que lleva el caso.

Pero adicionalmente a ello, las rondas campesinas también estarían comprometidas en el asesinato del padre de Petronila Vargas, pues un día después del "juicio popular" al que ella fue sometida, su septuagenario progenitor apareció muerto e introducido en un costal al borde del río, listo para ser arrastrado por la correntada.

Es probable que ahora, ocho años después, Gregorio Santos, con algunos testigos clave en contra, como el ex fiscal de San Ignacio, Miguel Augusto Briceño Ramírez y el ahora capitán PNP Héctor Idrogo Astonitas, no la esté pasando nada bien y, a lo mejor, hasta algunas noches de insomnio lo estén atormentando.

TESTIGOS. Es preciso recordar que Briceño Ramírez y el entonces teniente Idrogo Astonitas, fueron, en aquella ocasión, testigos presenciales de la nefasta decisión de Santos y unos 200 ronderos de impedir que ambas autoridades rescataran a Petronila Vargas, que, como ya se ha dicho, estaba siendo sometida a una parodia de "juicio popular" bajo códigos que los propios ronderos imponían.

Así las cosas ya contadas, el miércoles 29 de mayo pasado se realizó la diligencia fiscal (reconstrucción, o recreación como le dicen otros) del "juicio popular" en el denominado Centro de Acopio del distrito de Huarango (San Ignacio). Asistieron Petronila Vargas, los dos testigos clave (el fiscal y el capitán), pero Santos y sus coacusados brillaron por su ausencia.

En el acta de Constatación Fiscal, a la que tuvo acceso este diario, el representante del Ministerio Público dejó constancia de "la inasistencia injustificable de los imputados (...) pese a que han sido debidamente notificados (...)".

NOTIFICACIÓN. Sin embargo, a ciertos medios de comunicación, en Cajamarca, Santos habría dicho que él nunca recibió tal notificación, hecho que, sin duda, será dilucidado a través de la presentación de pruebas documentarias en su debido momento.

Pero ya el fiscal había dicho en la disposición que aludimos líneas arriba, que de no concurrir a esa diligencia –y de hecho no concurrió- él pediría prisión preventiva para Santos por haber violado la primera regla de conducta (concurrir a las citaciones del fiscal) que le impuso la Sala Mixta de Apelaciones de Jaén cuando le dictó comparecencia restringida.

Pero, ¿qué dijeron la secuestrada y los testigos clave ese día de la reconstrucción?

TESTIMONIOS. "Me trajeron a las diez de la mañana al Centro de Acopio de Huarango (...) cuando llegó Gregorio Santos Guerrero, y me han encerrado en el segundo cuarto que está ubicado entrando por la parte posterior de la calle Mariscal Castilla (...)", explicó Petronila Vargas al fiscal que hace la investigación, no sin antes indicarle que en el cuarto contiguo los ronderos tenían encerrados a sus hermanos Anselmo y Américo. Al menos, así consta en el acta que se levantó este 29 de mayo.

Y en el documento se añade que Petronila Vargas señaló que la mesa de honor se ubicaba fuera de los cuartos y en ella (la mesa) estaban Elianita Zavaleta, Gregorio Santos, Edilberto Flores, Julián García, y Ramos Córdova (el presidente de la comunidad). Más allá el fiscal Briceño y dos policías (entre ellos el teniente Idrogo).

A su turno el fiscal Briceño manifestó que él llegó con dos policías al lugar (Idrogo, entre ellos) para que los ronderos le entregasen a la detenida. Luego que Gregorio Santos y otros dirigentes hablaron a la asamblea integrada por unos 200 ronderos, el fiscal les explicó que debían entregarle a Petronila Vargas, puesto que así mandaba la ley, "pero intervino Gregorio Santos para señalar que no iban a entregar a la detenida hasta que no cumpla su condena ronderil (...) y me invitaron a salir (...)".

SE FUERON. El teniente Idrogo añadió, según el documento al que hacemos alusión, que "(...) como no entregaron a la detenida, el fiscal levantó el acta que yo también la firmé, pero los dirigentes se negaron a firmar y luego nos invitaron a salir (...)".

La diligencia, en medio de otros detalles, finalizó unas dos horas después (a la 1 de la tarde, aproximadamente). Se sabe que el fiscal Sánchez Díaz tiene plazo hasta el 4 de junio para formular su denuncia ante el Juzgado de Investigación Preparatoria de San Ignacio y allí, al parecer, pedirá la detención preventiva del presidente regional. ¿Qué pasará más adelante? Solo el tiempo lo dirá. C