Redacción Diario Correo

Máximo Napa Castro, pescador peruano de 61 años, que estuvo perdido en altamar por más de tres meses, por fin llegó a su hogar en Pisco, y se reencontró su madre Elena Castro.

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El último 7 de diciembre Máximo Napa, conocido como “Gatón”, partió en su bote artesanal del puerto de San Juan de Marcona de Nasca y perdió contacto el 18 de diciembre del 2024 cuando se encontraba a 40 millas de la isla Santa Rosa en Pisco.

Desde entonces era buscado y su familia temía lo peor, aunque nunca perdió la fe. “Yo le decía al señor: que sea vivo o muerto, pero tráemelo, aunque sea para verlo (...) Pero mis hijas nunca perdieron la fe. Me repetían: mamá, él va a volver, él va a volver”, indicó.

La búsqueda terminó el 11 de marzo tras ser hallado por un buque ecuatoriano a 388 millas en aguas internacionales. El último viernes, “Gatón” llegó a Paita (Piura), donde se reencontró con su hermano y contó que tuvo que comer insectos y aves para seguir con vida; así como tomar la sangre de una tortuga porque tenía mucha sed.

“Todos los días pensaba en mi madre. No tenía agua, con la lluvia, nada más llegué a vivir (...) Dios es grande, Dios es hermoso”, señaló.

Este sábado 15 Máximo Napa Castro arribó en vuelo a Lima, donde fue recibido por su hija, y finalmente se trasladó hasta Pisco, donde protagonizó un largo y sentido abrazo a su madre y seres queridos.

“He vuelto a nacer. Crean en Dios. No pierdan la fe. Dios existe. Sin duda, esta ha sido una gran prueba para ser mejor. para ser mejor persona, para portarme mejor, para decirles a mis familiares que los amo. Mamá te amo”, dijo a la prensa el pescador.

“Yo no quería morir, he llegado a comer cucarachas, pájaros, lo último fue (una) tortuga, no quería morir. Tengo a mi madre viva, no quería morir por mi madre. Tengo una nieta de dos meses, me aferré a ella, todos los días pensaba en mi madre”, expresó Máximo Napa Castro.

Napa contó que su fe lo ayudó a resistir. Explicó que en un momento crítico tuvo una visión de Jesús y recibió lo que considera una “señal” en forma de una tortuga, cuya sangre le dio fuerzas para continuar.

Pide apoyo

El pescador Máximo Napa Castro pidió apoyo a la presidenta Dina Boluarte, pues perdió su fuente de ingresos económicos.

“Quisiera que la presidenta o ministros me apoyen. He perdido mi embarcación (...) No he sacado nada, lo he dejado todo, mi bote. Lo único que quería era pasarme a la otra embarcación. Quiero agradecer a los hermanos ecuatorianos que me rescataron y cuidaron mi salud luego. Que Dios siempre me los cuide”, agregó.

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