Invasión con matones

El escenario era de gran tensión. Mujeres corriendo con sus hijos por escapar de los gases lacrimógenos, hombres encapuchados y con guaracas (hondas) rodeando a los policías, vecinos de la Asociación Parque Industrial Porvenir Arequipa (Apipa) clamando ayuda y efectivos defendiéndose de la lluvia de piedras. Era una guerra campal por un espacio de terreno.

TOMA. El viernes por la tarde decenas de invasores intentaron instalarse en los terrenos de los sectores 12 y 13 de Apipa, pero fueron disuadidos por los pobladores de la zona.

El lunes por la noche, más de 300 extraños tomaron posesión del área. Ellos levantaron carpas de plástico y esteras, y pernoctaron hasta el martes. Su objetivo era permanecer 24 horas en posesión, para que un juez les dé una constancia de posesión y exigir derechos.

REACCIÓN. Esta acción generó el rechazo de los socios de Apipa, y dieron aviso al fiscal de turno, Percy Miranda, a la policía, y a las autoridades de su distrito.

En la mañana de ayer, representantes de los "invasores", el fiscal y los funcionarios de la municipalidad de Cerro Colorado intentaron llegar a un acuerdo, pero el diálogo fracasó.

Desde el mediodía empezaron las provocaciones por ambos lados (invasores y socios). Al ver que los "invasores" no se iban a retirar voluntariamente, la policía dio la orden de desalojo y ahí empezó la batalla campal, que dejó decenas de heridos.

RETIRADA. Cuando los 70 custodios estaban controlando la situación, a los más de 300 invasores les llegaron refuerzos (matones), que obligaron a la PNP a retirarse, porque los superaron en número.