Cuando Violeta Lozano Argomedo (65) abrió la puerta del dormitorio quedó espantada al observar la macabra escena: tendido sobre la cama yacía el cuerpo sin vida de un joven semidesnudo. En el velador reposaban una botella de jugo y un sobre de veneno para ratas.
Las cuatro paredes eran las silenciosas testigos de un trágico final, motivado por un amor no correspondido.
INSOSPECHADA MUERTE. La víctima fue identificada como Erick Pretel Torres (26), quien desde hace varias semanas vivía en una habitación alquilada de la casa ubicada en el jirón Unión 548, del pueblo joven Miramar Alto.
La dueña del inmueble, Violeta Lozano, informó a la policía que la tarde del viernes último decidió abrir el cuarto del joven, debido a que no lo veía desde hace varios días. "Yo pensé que el muchacho se había ido de mi casa sin pagar, por eso abrí el dormitorio para mostrárselo a otra persona", narró a los agentes.
POR DECEPCIÓN. Por las características del luctuoso hecho, los efectivos policiales sostuvieron que el joven habría decidido quitarse la vida por una decepción amorosa.
DATO
Hasta la referida vivienda llegaron la fiscal de turno, Susy Montero León, el médico legista y los peritos de Criminalística para las diligencias del caso. El cadáver fue llevado a la morgue para la necropsia. La policía informó que el deceso se habría registrado hace tres días.