El cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, alzó ayer su voz de protesta contra el Gobierno y dijo desconocer la información de que la Costa Verde ya no albergará la gran misa pública que ofrecerá el papa Francisco en Lima, tal como se tenía previsto, y que existe altas probabilidades de cambiar de sede.
En medio de este desacuerdo verbal entre las altas autoridades del Estado y la Iglesia católica, en víspera de la llegada del sumo pontífice, un estudio detallado del Indeci, al que Correo tuvo acceso, desnuda una serie de riesgos y zonas vulnerables en la Costa Verde que, según concluye el informe, la convierte en un lugar inadecuado para “eventos multitudinarios”.
El papa Francisco visitará nuestro país del 18 al 21 de enero del próximo año y todo parecía transcurrir sin eventualidades, pues la sede para la gran misa que celebrará en Lima estaba confirmada. Inclusive, hace semanas, las municipalidades de San Miguel y Magdalena -en cuyos tramos de la Costa Verde se programó el recorrido del Papa y la colocación del estrado oficial- empezaron un trabajo de hormiga.
Las autoridades ediles movilizaron una serie de personal logístico y de seguridad que trabajaban de forma acelerada para la implementación del escenario donde Francisco tenía planeado oficiar la misa ante dos millones de personas. Sin embargo, para sorpresa de la Iglesia católica y de la opinión pública, el último miércoles, Ricardo Valdés, viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior, anunció con tono tajante que la Costa Verde ya no sería escenario del multitudinario acto litúrgico.
“La Costa Verde está descartada. Estamos viendo otros lugares, tanto en el Cono Sur como en el Cono Norte. Estamos hablando de cifras inmensas y el lugar tiene que ser de fácil acceso que no lleve peligro”, acotó Valdés.
Estas declaraciones, cuando todos los preparativos ya estaban encaminados, causaron un sinsabor al arzobispo de Lima y, a su vez, responsable de la Iglesia católica en cuanto a la organización de la llegada del Papa a la capital. Cipriani calificó de “mala fe” a quienes pretenden evitar que la homilía se realice en ese atractivo lugar.“La verdad es que sorprende que saquen a relucir su mala fe. Estoy seguro de que el papa Francisco no ha dicho nada sobre el tema. Por otro lado, tienen un ministro encargado (Alfonso Grados), no tenemos otro interlocutor que no sea él. Hasta ahora no sé de ningún cambio”, señaló ayer el cardenal en su programa Diálogos de Fe.
Cipriani insistió en que ninguna autoridad autorizada le había informado, de manera oficial, sobre algún cambio de la sede para la gran misa. “Cuando salió de aquí, el mandatario (Pedro Pablo) Kuczynski y el ministro (Alfonso) Grados, se acordó que la gran misa con el papa Francisco iba a ser en la Costa Verde”, agregó.
Según la nota de prensa de Presidencia de la República emitida el viernes último, Kuczynski informó que la organización de la visita del Santo Padre está prácticamente lista y lo único que falta es definir exactamente dónde se llevará a cabo la gran misa del Papa.
Esta declaración la brindó durante su visita al sumo pontífice en el Vaticano, donde se confirmó una vez más su visita al país.La falta de seguridad y el riesgo de los acantilados ante un eventual terremoto o tsunami fueron los motivos por el cual el viceministro del Interior señaló que se descartó a la Costa Verde.
“La Costa Verde tiene dos peligros: por un lado el acantilado y por otra parte el mar. Si se produjese un sismo fuerte, generaría un pánico. Las salidas son escasas. Es un lugar que no es adecuado para esa cantidad de personas”, explicó Ricardo Valdés. Para Cipriani, la Costa Verde es “estupenda” para este tipo de eventos.
En ese sentido, el arzobispo de Lima criticó a quienes advierten sobre la posibilidad de desastres naturales en la Costa Verde y que estos ocurran en plena visita del sumo pontífice al Perú.“Una cosa es preparar a la población y advertirle y otra es generar pánico sobre si mañana es el terremoto. No seamos profetas de desgracias. Creo que se han pasado de la raya al querer hacer una profecía”, precisó.
SORPRENDIDO. El cardenal de Lima confió en que los preparativos para la llegada de Francisco al país se desarrollen con calma. “Me ha sorprendido mucho, un viceministro que no tiene nada que ver con el tema. Espero que el presidente (Pedro Pablo Kuczynski), que llega hoy (del Vaticano), y Alfonso Grados (ministro de Trabajo), ellos tendrán que ver (el lugar). Yo espero que las cosas se mantengan en calma y que sea en la Costa Verde o donde quieran, no hay problema”, dijo Cipriani.“Ya todo está visto, oleado y sacramentado, yo espero que sea así (en la Costa Verde), pero para qué discutir”, puntualizó.
La presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz, también confirmó ayer que la sede de la misa del papa Francisco sigue en evaluación sin descartarse la Costa Verde.
El estudio. A lo largo de los últimos años, una serie de estudios del Instituto Geofísico del Perú (IGP) definen a la Costa Verde como una vía “peligrosa” y “trampa mortal”, ante un eventual terremoto o tsunami. Y no es para menos. El programa Ciudades Sostenibles, del Instituto Nacional de Defensa Civil, recientemente elaboró un estudio, al que este diario tuvo acceso, que muestra la vulnerabilidad de la Costa Verde.
En todo el circuito de playas, de San Miguel a Chorrillos, hay cerca de 23 puntos de peligro alto de caída de rocas, 28 de corrimiento, 70 de derrumbes y 88 de deslizamientos y derrumbes. Por estos factores, el estudio concluye que la Costa Verde no se constituye como el escenario ideal para “eventos multitudinarios”.
PUNTOS. El jirón Espinar, pasaje Miramar (San Miguel), Coliseo Dibós, Av. Larco Herrera, Puericultorio Pérez Araníbar (Magdalena), Calle Uno, frente a calle Esparta (San Isidro) son escenarios propensos a derrumbes.También figuran Av. Sáenz Peña, calle Abregu, jirón 28 de Julio, calle Castilla (Barranco), calle La Española, jirón Pardo (Chorrillos).
PEOR ESCENARIO. En un escenario catastrófico, en un terremoto de magnitud 8.5 grados con epicentro en el mar, la Costa Verde quedaría afectada por pérdidas de vida humana y gran colapso de viviendas. San Miguel, Barranco y Chorrillos tendrían la mayor cantidad de los lotes en riesgo en el peor escenario.
La Costa Verde tiene una población de 228,128 que está expuesta a diferentes niveles de riesgo. Según el estudio, ante un eventual terremoto, el 61.3% de las personas podría fallecer por aplastamiento, por el pánico y la desesperación en el momento de evacuar de sus viviendas o centros de trabajo, o al atropellarse unos a otros en busca de una zona segura.
El estudio no pretende causar alarma, sino más bien implementar planes de uso de suelos ante desastres y medidas de mitigación. Aunque todavía nada está definido, el cardenal Cipriani espera que se confíe en Dios para la llegada del papa Francisco.
CIFRA
2 millones de personas se espera que escuchen la gran misa del Papa.
DATO
El recorrido del Papa por el país durante cuatro días El papa Francisco estará en el Perú del 18 al 21 de enero y visitará las ciudades de Lima, Puerto Maldonado y Trujillo, donde celebrará misas y tendrá encuentros con los fieles católicos. El mandatario Pedro Pablo Kuczynski señaló que la llegada del Santo Padre a tierras peruanas también contribuirá a la reconciliación, como lo ha hecho en otros países.
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