El alcalde de la Municipalidad Provincial de Trujillo, Arturo Fernández Bazán, se salvó de la vacancia solicitada en su contra por haber sido sentenciado en segunda instancia por difamación agravada.
Durante la votación que se realizó la mañana de hoy, martes, 10 regidores apoyaron el pedido de sanción, mientras que cinco la rechazaron. Pese a ello, no se logró la mayoría calificada que se necesitaba para retirar del cargo definitivamente al burgomaestre. Quienes votaron en contra de la vacancia fueron Blanca Díaz, Cristian Luján, Jorge Tam, Melvin Valderrama y Luis Gonzáles.
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Pedido
Minutos antes de la sustentación del pedido de sanción, secretaría del municipio intentó adherir al punto de agenda otras dos solicitudes de vacancia, con la intención de postergar la sesión. Sin embargo, por mayoría se denegó este pedido.
Ante esto, se dispuso que el abogado Fernando Calderón sustente la vacancia que presentó el ciudadano Rafael Vera Alvites. “No se puede tener a una persona que ha sido sentenciado por delito dolos encabezando un concejo provincial”, indicó el letrado.
El alcalde Arturo Fernández decidió no defenderse y aprovechó el tiempo que se le dio para cuestionar a quien presentó el pedido de sanción y al abogado que sustentó la solicitud.
Quien sí se mostró en contra de la vacancia fue el asesor legal de la comuna, quien consideró que al haber presentado el burgomaestre un recurso de queja en contra de la sentencia, el proceso “no habría finiquitado”.
El abogado Fernando Calderón indicó que apelará este caso en el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), quien deberá definir en última instancia la permanencia de Arturo Fernández.
Como se recuerda, el alcalde ya fue suspendido del cargo el pasado 14 de setiembre. Sin embargo, ese caso también se ventila en el ente electoral.
