Los traficantes de personas han aprovechado el mayor uso de las redes sociales durante la pandemia para reclutar víctimas. (Getty)
Los traficantes de personas han aprovechado el mayor uso de las redes sociales durante la pandemia para reclutar víctimas. (Getty)

“Prestigiosa empresa nacional está contratando señoritas con o sin experiencia para trabajar en provincia. Excelentes condiciones de trabajo. Casa, comida, traslados.” Así se leen los anuncios de trabajo que los tratantes de personas utilizan en afiches en las calles y que ahora inundan las redes sociales para captar a sus víctimas.

En estos posts no indican requisitos ni detalles de las funciones a realizar y muchas veces ofrecen sueldos elevados o poco realistas. Aunque algunos desconfían de estas ‘ofertas laborales’ e identifican el peligro, en nuestro país las denuncias de trata de personas siguen en aumento, siendo la explotación sexual el fin más común de este delito.

En los últimos 5 años, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se registraron 2901 denuncias de trata de personas en el Ministerio Público.

CAPTACIÓN SE INCREMENTO EN PANDEMIA

Para Susana Chávez, directora de Promsex, este flagelo social se ha visto intensificado en el contexto que nos encontramos, principalmente en las redes sociales. “La pandemia ha permitido que los tratantes tengan mayor facilidad para captar a potenciales víctimas. Se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de las personas que se han quedado sin trabajo y sin oportunidades de generar ingresos económicos”, señala.

Otra modalidad con la que captan a sus víctimas los tratantes es reconocida como ‘padrinazgo’, en la cual una persona de confianza (vecina, amiga, madrina, etc.), o que de manera calculada se gana la confianza de la familia, promete llevar a sus hijas/os a la ciudad, a cambio de un ‘futuro mejor’. Los lugares donde existe mayor incidencia de este delito son Piura, Madre de Dios y Lima.

DE VÍCTIMAS A VICTIMARIAS

Es muy usual encontrar a mujeres que han pasado de ser víctimas de trata a ocupar un rol de tratantes. Ellas ayudan a captar más víctimas buscando generar empatía con la víctima, señalando que realizan el mismo trabajo o viven una situación económica similar: “El trabajo es de dama de compañía, amiga. Pagan muy bien. Yo también tengo 20 años (...) La verdad yo trabajo en una agencia con un chico, que nos manda los clientes para atender y es muy bueno. Nos brinda seguridad hasta cuando atendemos (...) Yo también estoy juntando dinero para ayudar a mi madre”, es el discurso que utilizan, alerta Chávez.

RESCATE

Este año la Policía Nacional del Perú (PNP) rescató a 330 víctimas de la trata de personas, entre varones y mujeres, en las regiones de Puno, Madre de Dios, Loreto, Arequipa y Lima, donde se llevaron a cabo 223 operaciones policiales, lo que también permitió desarticular mafias dedicadas a este delito.

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