Las últimas cifras sobre el daño ocasionado por las lluvias de extrema intensidad en la región Lambayeque, advierten que 51 albergues atienden a 1,138 familias, haciendo un total de 4,000 personas que necesitan de una asistencia permanente.

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Pese a este sistema, hay sitios donde siguen clamando por apoyo. Uno de ellos se ubica en el asentamiento humano 25 de Febrero, ubicado en el distrito de Mórrope, donde los habitantes tienen viviendas de material adobe, que están en riesgo de caerse.

Ellos solicitaron donaciones de calaminas, agua, alimentos, herramientas y letrinas.

Acciones

La información, formulada por el Gobierno Regional, indica que se mantiene en 66 mil 713 el número de damnificados y en 16 mil 127 la cantidad de viviendas afectadas.

Asimismo detallaron que 55 centros de salud atraviesan por problemas para brindar atención a la población, o no volverán a funcionar, debido a los impactos en su infraestructura.

A partir de este punto, el gobernador regional, Jorge Pérez Flores, indicó que hoy su despacho convocará a otras autoridades y a los colegios profesionales para proponer un nuevo componente de intervención y obras.

Admitió que continúan las coordinaciones con la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), pero afirmó que es urgente que esta entidad cambie sus estrategias para lograr verdaderos resultados.

Distritos aislados

Además de los distritos de Mórrope, Íllimo, Pacora, Motupe, Olmos, Nueva Arica, Oyotún, hay zonas que por efecto de las precipitaciones pluviales aún sufren las consecuencias.

Las autoridades de los distritos de Incahuasi y Cañaris demandaron más ayuda con maquinaria. Esto para ejecutar trabajos de habilitación del tramo Algarrobito – Puente Sangana. El objetivo es lograr la habilitación total de la vía de comunicación que une a este distrito altoandino con la provincia de Ferreñafe.

Días atrás, un trabajo coordinado permitió la habilitación del tramo Algarrobito – Incahuasi.

Mientras que en Cañaris, se requieren trabajos para la ruta Motupe, que se encuentra aislada por las constantes lluvias y derrumbes. El mismo panorama en la ruta Pucará - Cañaris, que está aislada por el aumento del caudal de las quebradas y derrumbes.

Contaminación

Además de los distritos de Mórrope, Íllimo, Pacora, Motupe, Olmos, Nu

De otro lado, en Chiclayo vecinos de diferentes sectores denunciaron la contaminación que sufren a diario, desde que colapsaron los desagües y la presencia de aniegos, originados por el paso del temporal.

Uno de estos reclamos proviene del pueblo joven Las Flores de La Pradera, donde los vecinos temen por su salud. Aquí se estancaron las aguas residuales, desde las cuales emanan malos olores, convirtiéndose en un foco infeccioso que atrae a mosquitos y roedores.

Los moradores demandaron que la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel) cumpla con la limpieza, pues se trata de un asunto de salud pública.

Desde este organismo respondieron que hay complicaciones en los servicios porque las unidades ingresaron a mantenimiento.

Otro ejemplo es la urbanización San Juan, donde las principales están afectadas por aniegos de aguas residuales.

Esta contaminación perjudica a cerca de cincuenta familias de la céntrica zona.

También persiste la aparición de forados por el pésimo estado de las pistas, lo que perjudica a los conductores y pasajeros.

Ayer temprano, padres de familia de la institución educativa La Inmaculada denunciaron que en este lugar, ubicado en la avenida Grau, se forma una gran congestión vehicular, que pone en riesgo a decenas de menores de edad.

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