Los rostros de la nueva pintura puneña
Los rostros de la nueva pintura puneña

Hace poco salió a luz un libro sobre "Arte Rupestre" de Moisés Apaza Ahumada y Roberto Ramos, editado en la biblioteca puneña, se trata de un libro que muestra escenas sobre la caza y domesticación de los camélidos sudamericanos, constituye además un registro y catálogo de los diversos sitios arqueológicos que contienen estas escenas, los aceites, grasas y colores de pigmentación de origen vegetal y mineral hicieron que lleguen a nuestros días, y terminen siendo los primeros registros de los modos de vida.

Salvo los dibujos de Guamán Poma de Ayala alusivos al Collao, la escuela de indígenas formado por Bernardo Bitti en Juli (de donde se asignaban las pinturas para las diversas parroquias y templos menores, dando lugar a una escuela puneña, que no ha sido estudiada) los dibujos de los viajeros que pasaron por Puno entre los siglos XVIII y XIX, la tradición pictórica de Puno es muy rica, a pesar de ser muy joven, se tuvo la presencia de Artistas como el cordobés José Américo Malanca, el arequipeño Domingo Pantigoso, José Sabogal, María Wisse, Carlota Carvallo, Julia Codesido en la década del 20, quienes hicieron que se genere el Circulo Pictórico Laykakota del año 35 al 40 (Amadeo Landaeta, Carlos Dreyer, Carlos Rubina, Joaquín Chávez, Florentino Sosa y Genaro Escobar), no puede negarse la importancia de los artistas plásticos que estuvieron de paso por Puno, porque el paisaje vulneró sus imaginarios y terminaron formando el indigenismo pictórico que tanto renombre ha dado al país. Sin embargo uno de los pintores y grabadores que ha quedado al margen ha sido Demetrio Peralta (Diego Kunurana), el hermano menor de Gamaliel Churata y Alejandro Peralta, quien merece un trabajo mayor, por la calidad y el tema de su trabajo.

No hubo en Puno más movimiento hasta que en las décadas del 80 y 90, en que Aurelio Medina (Mosho), Martín Gómez, Yemy Alemán, Betty Reboa y José Luis Barriga, reactivaran el dinamismo pictórico. Paralelamente el prestigio de Juan de la Cruz Machicao iba creciendo jalado de la mano con la de Apomayta y CCopacaty. Ya que el caso de Víctor Humareda uno de los mayores artistas del siglo es un punto aparte, que requiere un tratamiento especial en el análisis de su obra.

Uno de los artistas que ha logrado generar una verdadera cola estética ha sido David Frías Chávez, quien desde sus talleres en la UNA-P ha logrado formar una generación de jóvenes que vienen pugnando un sitial en las artes plásticas, sus alumnos son una generación interesante, han asimilado no solo la técnica, sino la disciplina en el trabajo, no son profesores de artes plásticas, sino artistas en toda la dimensión espiritual que ello conlleva. Max Castillo, Hugo Pari, Andrés Galindo, Arturo Toledo, Moyas, Juan Gómez (Juandino), Niltón Vela y Marilia Flores Arnao, constituyen una generación marcada por la paciencia, la delicadeza y el compromiso.

Bajo la dirección de Max Castillo y Aymar Ccopacati se efectuaron una serie de muestras colectivas paralelas en varios salones, mostrando un nuevo movimiento pictórico.

Max Castillo es el líder visible de esta generación, también el que cuenta con mayor experiencia, la calidad de su trabajo habla por él, y el valor más joven es Marilia Flores. (Texto: José Luis Velasquez Garambel)

TAGS RELACIONADOS