En el año 2022, Perú perdió más de 144 mil hectáreas de bosque, un área comparable en tamaño a la región Puno. Según el Informe de MAAP sobre deforestación 2022, las principales causas de esta pérdida son la ganadería y la agricultura tradicional.
Sin embargo, una iniciativa está cambiando el juego en la lucha contra la deforestación. La Alianza por una Ganadería Regenerativa en la Amazonía Peruana (AGRAP) logró regenerar más de 11 mil hectáreas de tierras forestales en la región de Madre de Dios.
Esto se alcanzó mediante las prácticas innovadoras de ganadería regenerativa, que además mejoró la calidad de vida de las comunidades locales.
La implementación de esta práctica sostenible fue impartida a 400 ganaderos en las escuelas de campo desarrolladas por WWF Perú durante los últimos 4 años.
Con esta herramienta amigable con el medio ambiente, hasta ahora 250 familias mejoraron sus condiciones económicas y al mismo tiempo han promovido la regeneración de sus predios privados y la salud del ganado
“Si bien es palpable el beneficio económico y ambiental, el cambio más significativo es el cambio de mentalidad. Los ganaderos se han convertido en un ejemplo a seguir desarrollando hábitos sostenibles como no quemar la basura o los suelos destinados a la agricultura, comprenden la relación del cambio climático con las actividades tradicionales y ven el valor del bosque al punto de que pronto empezarán campañas de reforestación”, explicó Karina Salas, Oficial Forestal de WWF Perú en Madre de Dios.
Contó que la iniciativa de las escuelas de campos empezó enseñando a elaborar bioinsumos de bajo costo y haciendo cambios como el uso eficiente del espacio, cercos vivos, entre otras actividades que contribuyen a la conservación del bosque.
Refirió que los bioinsumos, sistemas rotativos y silvopastoriles empiezan a enseñarse de ganadero a ganadero.
Además, se han formado nuevos líderes con un alto conocimiento técnico, capaces de fortalecer el gremio ganadero y avanzar en incidencia para afianzar sus actividades.
“Me siento contento cada vez que puedo compartir con la gente que quiere escuchar. Estoy acabando con la idea tradicional de hacer ganadería. Si pudiéramos cambiar a todos sería ideal para lograr un cambio radical y parar la deforestación. Muchos aún no creen, pero cuando llega la época de sequía se dan cuenta que funciona y veo como poco a poco empiezan a implementar prácticas de ganadería regenerativa”, expresó Luciano Cardozo, estudiante de las escuelas de campo al compartir su experiencia con otros ganaderos de diferentes regiones del Perú.
Se expandió a otras regiones
Otro logro importante es la extensión de esta metodología a Oxapampa, en la región de Pasco, donde 15 productores de esa región se han unido al cambio, permitiendo la expansión de esta práctica sostenible.
Salas afirmó que el proceso aún continúa. “Se espera poner en acción el cooperativismo y la asociatividad con una red en la región que permita encontrar de manera fácil y oportuna los insumos necesarios para llevar a cabo la ganadería regenerativa. Se mejora la cadena de suministros y al mismo tiempo aumenta la oportunidad de que los ganaderos puedan ofertar sus insumos”, aseguró.