Mujer lucha contra la contaminación del Lago Titicaca

A partir de la huida del pueblo de los uros del lago Titicaca para evitar ser conquistados, han recalado en islas flotantes en las aguas navegables más altas del planeta. Actualmente, esta pequeña comunidad debe hacer frente a la contaminación en la zona a fin de evitar la polución y salvar su hábitat de la negligencia humana.

"Antiguamente, nuestros abuelos no vivían en una isla así, sino encima de una balsa grande. Con su casa, su cocina. Toda la familia vivía así. Ahora, a medida que van creciendo las familias, construimos una isla", declara Rita Suaña, alcaldesa de los uros en Puno.

A 4,000 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), en las aguas navegables más altas del mundo, el Lago Titicaca, compartido por Perú y Bolivia, esta mujer afronta la gran responsabilidad de no estancarse en la antigüedad, sino más bien avanzar hacia la modernidad.

"Vamos a tratar de que [el lago] quede más limpio y también que la totora crezca bien bonito. Para que no haya una contaminación, que la madre del lago está sufriendo mucho", asegura Rita Suaña.

Aducen que el accionar minero y los residuos sólidos viene deteriorando el estilo de vida de los uros.

"Los efectos que se tienen de la contaminación es que ha disminuido la pesca", mencionó Dante Atilio Salas Ávila, ingeniero especialista en medio ambiente.

La propuesta de la alcaldesa

Esta iniciativa de Rita Suaña tiene por objetivo erradicar los residuos sólidos para salvar al Lago Titicaca de la contaminación.

"Los uros somos una cultura viva y nos resistimos a desaparecer. Somos hombres y mujeres del lago que vivimos junto con nuestra naturaleza, con todas las aves y los peces, que son nuestra familia", puntualizó Rita Suaña.