Ni la lluvia que los acompañó durante su ingreso a la Tierra del Mercurio, detuvo a los cientos de pobladores que se apostaron en las veredas de todas las calles para recibir a los Negritos de Huancavelica.
Eran las 5 de la tarde, cuando los negritos montados en caballos, dirigidos por el caporal y la negra María Rosa aparecieron por salida a Pisco, repartiendo vino, uvas, sandía y otras frutas a toda la población que salía a sus puertas de sus casa y acompañaban en su recorrido, en honor al Niño Dulce Nombre de Jesús y Niño Fajardito.
Asimismo, otros negritos en burros llevaban botellas de vino, así como cestas con frutas para invitar a todos los curiosos que acompañan.
En todo el recorrido, los negritos realizan tres paradas, donde el caporal cuenta el motivo de su llegada a Huancavelica y toda su travesía durante el viaje. Asimismo, satiriza a los mayordomos y autores, y hasta la comida que ofrecerán a los invitados.
Por más de una hora de recorrido llegan al atrio de la iglesia Santo Domingo, donde dan la última lectura de su travesía, y donde los mayordomos y sus invitados bailan al compás de la banda de músicos.
Este año, la mayordomía recayó en Celso Hurtado Díaz y esposa Celia Dueñas Jurado y los autores en la familia Huamancaja, quienes invitaron a toda la población huancavelicana a participar de la fiesta de los negritos que durará hasta este martes 15 con la misa de despacho y agradecimiento. "Nuestro Niño Dulce y Niño Fajardito son milagrosos, es tener y no distorsionemos nuestra festividad", dijo la mayordoma.