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Un bebé de apenas un año y medio murió ayer por la noche en un incendio desatado en su vivienda en San Juan de Lurigancho.
El hecho tuvo lugar en un predio de la Asociación de viviendas Los Álamos. La madre del menor estaba cocinando cuando notó que el segundo piso de su casa estaba quemándose, lugar en donde el pequeñito dormía.
El predio funcionaba también como un depósito de balón de gas, lo que preocupó a los vecinos que tuvieron que romper las puertas para sacar dichos productos y evitar que se sobrecalienten.
Cuando los bomberos llegaron al lugar era demasiado tarde para salvarle la vida al pequeño.
Los vecinos de la zona también ayudaron a apagar el fuego, temiendo que este se extendiera a los predios cercanos.
La policía recogió el cuerpo del menor y lo llevaron a la Morgue Central de Lima.
Las autoridades investigan aún las posibles causas que originaron el siniestro.
