Niño Jesús nació entre curiosas piedras
Niño Jesús nació entre curiosas piedras

CARMEN RAMOS
cramos@epensa.com.pe
Hace un año Correo publicó el nacimiento en piedra, una de las colecciones más impresionantes que tras largos años de búsqueda y viajes por distintos lugares del país, logró reunir el sacerdote andino, Víctor Vilcahuamán Angulo. Hoy en día la exposición en un atractivo para lugareños y turistas que visitan Azapampa.
Son más de 200 piedras, cada una de ellas caprichosamente formada por la naturaleza y que en conjunto logran la escena perfecta, el nacimiento del niño Jesús.
La sombra de los árboles "ñuñulway" y "mutuy" protegen al niño. La virgen María tiene la silueta de una mujer y hasta su túnica esta muy bien definida, ella observa a Jesús, que viste mancornado como las campesinas abrigan a sus recién nacidos. San José está representado por un fósil de piedra caliza.
Entre los animales de campo se visualizan las llamas, alpacas, burros, vacas, ovejas. También se distinguen aves silvestres como el chihuako, el pichkutu, el kullku, ulpay, inchu, halcón, cóndor y la rayhuana empollando sus huevos.
Los insectos como la mariquita, saltamontes, grillos son arquetipos muy similares a la realidad, como las serpientes, culebras y sapos.

SANTUARIO. La casa del laya huanca es un lugar místico, un santuario andino, donde además se cultiva el maíz y la papa, se predice la vida futura en la ancestral coca. Para llegar al lugar sólo se viaja por 20 minutos hacia Azapampa en la carretera Chilca a Huancayo.
Según el laya, Víctor Vilcahuamán la piedra es un símbolo de nuestra mitología, tan importante que el nombre de la ciudad de Huancayo proviene de "Wanka" que significa piedra y "yok" que quiere decir el que posee.