Así lució el paradero de Puente Nuevo en el día 71 de cuarentena. Fotos: Violeta Ayasta y Lino Chipana - GEC
Así lució el paradero de Puente Nuevo en el día 71 de cuarentena. Fotos: Violeta Ayasta y Lino Chipana - GEC

Texto: Sofía López y Pedro Melendez

Una serie de actividades económicas en los rubros de servicios y comercio se reanudaron ayer a nivel nacional, lo que supone el movimiento de casi seis millones de trabajadores peruanos.

El masivo retorno a la actividad laboral estuvo acompañado del registro de una serie de aglomeraciones, evidenciadas por cientos de personas que abarrotaron los diferentes paraderos en la ciudad de Lima.

MEDIDA. Como medida preventiva, el Gobierno se adelantó con un tamizaje en las estaciones del Metropolitano y la Línea 1 del Metro de Lima, pues consideran que el transporte urbano de pasajeros es otro de los puntos neurálgicos de contagio del nuevo coronavirus.

630 PRUEBAS. En el día 71 del aislamiento social obligatorio, el presidente Martín Vizcarra destacó que se realizó una evaluación en cuatro paraderos importantes de la capital. Estos fueron las estaciones Naranjal y Matellini del Metropolitano, así como las estaciones Caja de Agua y Gamarra de la Línea 1.

En total se tomaron 630 pruebas al azar a los personas que llegaban a las mencionadas estaciones. Estuvieron presentes los ministros de Salud, Defensa e Interior.

Por ejemplo, en la estación Naranjal de Los Olivos se tomaron 150 pruebas serológicas (rápidas), 23 resultaron positivo; es decir, el 15.33%.

“A los que iban a tomar el Metropolitano, 23 eran positivos. Ellos no sabían que eran asintomáticos y estaban yendo tranquilos”, informó Vizcarra.

Mientras que el mayor porcentaje de infectados se presentó en la estación Caja de Agua del tren de Lima, en San Juan de Lurigancho, donde 66 personas (43.71%) de 151 dieron positivo al virus.

En tanto, en la estación Gamarra de la Línea 1 del Metro de Lima se evaluó a 150 personas, de las cuales resultaron positivas 38 (25%).

Mostrando cuadros estadísticos, el jefe del Estado detalló que en la estación Matellini (Chorrillos) se tomaron pruebas a 179 pasajeros, de los cuales 24 dieron positivo (13%).

“Esto nos indica que esos pasajeros, siendo positivos, se van a subir al tren eléctrico, al Metropolitano, pero ahí, en esas mismas unidades, va a haber gente sana sin el virus”, destacó el jefe de Estado.

RECORDATORIO. En esa línea, recordó que si no se respetan las medidas del distanciamiento social, el uso de mascarilla e higiene, las personas que suben a los buses pueden generar contagios. “Es importante tomar conciencia”, destacó.

En otro momento, señaló que el Ministerio de Trabajo ya coordina con diferentes ciudades para evitar altas concentraciones de personas cuando se incremente la fuerza laboral.

“No todos pueden entrar a las ocho de la mañana al trabajo. Si ponemos que esa es la hora de ingreso, vamos a tener aglomeraciones en los paraderos, que es donde hemos visto que hay personas con COVID-19 para contagiar”, puntualizó.

La propuesta del Gobierno es aplicar horarios escalonados al centro de labores.

“Unos ingresan a las 7 a.m., Otros a las 9 a.m., otros ingresan a las 11 a.m., y la salida es secuencial; entonces, no hay aglomeraciones temprano en los paraderos”, manifestó.

Además, el mandatario adelantó que hoy se tiene como objetivo realizar pruebas en otras estaciones. En esta ocasión ya no serán las líneas troncales, sino los alimentadores.

UNA PESADILLA. Cuando Gabriela salió de su casa luego de 70 días de respetar en estricto la cuarentena, nunca imaginó que en cuestión de segundos su salud estaría expuesta al peligro del contagio en el momento que intentó subir a un bus de transporte público para ir a su centro de labores desde Puente Nuevo, en El Agustino, hasta Santiago de Surco donde presta servicio de peluquería.

Miles de ciudadanos vivieron una pesadilla para cumplir con sus labores, pues ayer se incrementó considerablemente el número de pasajeros que esperaban aglomerados en los paraderos, por largos minutos, las unidades de transporte que muchas veces estaban al límite de ocupantes y pasaban de largo con el fin de respetar el protocolo sanitario.

Sin embargo, en Puente Nuevo y otros de Lima los pasajeros no respetaron la señalización que marcaba la distancia social obligatoria en el paradero y cuando se detenía una unidad los golpes, empujones y gritos eran tales que los chóferes optaban por cerrar las puertas, a pesar que algunos de ellos quedaban atrapados.

“Tengo 40 minutos esperando el carro. Han pasado cuatro unidades y ninguna me recoge. ¿Cómo voy a respetar el distanciamiento si nadie cumple y voy a llegar tarde al trabajo?, se preguntó Jorge Medina, trabajador delivery de un restaurante en San Borja.

Con el paso de los minutos, los miembros del Ejército y la Policía Nacional controlaron la afluencia de público y restringiendo el acceso a los paraderos formándose largas colas en los alrededores, donde los gritos de ¡Se nos hace tarde! y ¡Apúrense!fueron desatendidos por las fuerzas del orden.

MÁS ORDEN. El ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Lozada, informó que se tomarán pruebas rápidas y se fiscalizará el cumplimiento de los protocolos sanitarios en los 32 puntos críticos de concentración de pasajeros detectados por la Autoridad del Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU).

Asimismo, la ATU aprobó el uso del 100% de la flota vehicular de las empresas de transporte urbano, que además de cumplir con las medidas de desinfección, deberán registrar en el link de programación de flota a las unidades.